Agricultura

Coirón blanco certificado: un hito para la ganadería patagónica

El coirón blanco, gramínea clave en la dieta ganadera patagónica, cuenta por primera vez con semilla certificada y trazabilidad garantizada, gracias a un registro del INTA Bariloche.

La inscripción del APSEN en Pilcaniyeu, provincia de Río Negro, marca un antes y un después en la domesticación de especies nativas. Se trata del primer registro en el país de una forrajera local con capacidad de comercialización, lo que garantiza origen, calidad y trazabilidad.

El proyecto se enmarca en la línea de trabajo sobre "Domesticación de especies forrajeras nativas patagónicas", coordinado por el INTA Bariloche - IFAB (INTA-CONICET) junto al INTA Esquel, que lleva más de una década investigando el potencial del coirón blanco.

Según la investigadora del CONICET Paula Marchelli, el objetivo es claro: "proveer semillas de esta especie forrajera a productores y viveros de la región para mejorar pastizales, realizar ensayos o restaurar ecosistemas".

El coirón blanco ocupa un lugar central en los sistemas ganaderos patagónicos: resiste el pisoteo, es altamente palatable y supera el 20 % de la dieta de ovinos, bovinos y caprinos. La investigadora María Marta Azpilicueta detalló que las plantas forman matas de hasta 60 cm, con hojas finas verde-azuladas y semillas pequeñas de gran adaptación a ambientes áridos y semiáridos.

El equipo de investigación, con Aldana López a la cabeza, aplicó técnicas moleculares, ensayos en invernáculo y trabajos de campo para analizar la diversidad genética, tolerancia a sequía y salinidad, productividad y calidad nutricional.

Estos resultados permitieron postular la inscripción del APSEN en el Campo Experimental de INTA Pilcaniyeu, garantizando semillas puras de coirón blanco con potencial productivo.

La ganadería patagónica, basada en el uso extensivo de pastizales naturales, atraviesa tensiones por sobrepastoreo y variabilidad climática. Como advirtió Nicolás Nagahama (INTA-CONICET, EEA Esquel), la situación es crítica en invierno, cuando baja la oferta forrajera y aumentan los requerimientos nutricionales de los animales en gestación.

Coirón blanco certificado: un hito para la ganadería patagónica

Si bien el coirón aún no se siembra de forma comercial, algunos productores ya lo manejan mediante rotación de cuadros para permitir la recuperación del pastizal. La expectativa es que, con semillas certificadas, se logre escala y sostenibilidad en la producción ganadera regional.

El desafío no termina en el registro. El gran paso será que productores, asociaciones y empresas adopten esta tecnología para fortalecer la resiliencia de los sistemas pastoriles y mejorar la competitividad de la ganadería patagónica.

El coirón blanco no solo es parte de la identidad productiva de la región, sino también una apuesta estratégica frente al cambio climático y la demanda de sustentabilidad en los mercados globales

Agrolatam.com
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