Agricultura

Maní: el cultivo que rompe récords y proyecta un nuevo boom exportador

Mientras la soja y el maíz atraviesan un panorama incierto, el maní emerge como protagonista en la balanza comercial argentina.

El INDEC confirmó que la Argentina se consolidó como el principal exportador global de maní sin cáscara , alcanzando el 23% del total de las colocaciones externas mundiales . Solo en el primer semestre de 2025, el país exportó 322.000 toneladas por un valor de u$s 487 millones , lo que representa un crecimiento del 29% en volumen y del 14% en divisas frente al mismo período de 2024.

Córdoba, el corazón del hombre argentino

El cultivo se desarrolla mayoritariamente en el suroeste de Córdoba , donde se concentra entre el 72% y 75% del área sembrada y se realiza el 90% de la industrialización del grano. La producción se ha expandido también hacia Buenos Aires (14%) , La Pampa (4%) y San Luis (3%) , diversificando la geografía del negocio.

En la campaña 2024/2025, hasta julio se implantaron 530.000 hectáreas , un 23,3% más que el año anterior , con una producción estimada de 1,8 millones de toneladas (+20%). El rendimiento promedio nacional se ubica en 34 quintales por hectárea , con un 87% de la superficie ya cosechada .

Mercados globales y destinos estratégicos

El maní argentino y sus derivados se exportan principalmente a Europa , con Países Bajos, Reino Unido y Polonia como destinos líderes. En tanto, el aceite de maní tiene a China y Estados Unidos como clave de compradores, mientras que las preparaciones de maní llegan a mercados tan diversos como Reino Unido, Israel, Australia, Chile, Nigeria y Nueva Zelanda .

Este dinamismo convierte al maní en un cultivo 100% exportador , que además sostiene unos 12.000 empleos directos e indirectos en toda la cadena.

Comparación internacional y potencial argentino

Si bien en producción de maní con cáscara el liderazgo lo tienen China, India y Nigeria , Argentina ocupa el octavo lugar con 1,48 millones de toneladas y unas 434.000 hectáreas sembradas . Pero su fortaleza está en la industrialización y la exportación de maní sin cáscara , donde ostenta un claro liderazgo mundial.

Un cultivo con futuro de divisas

El maní emerge como un cultivo estratégico para la balanza comercial argentina, en un contexto donde la soja y el maíz muestran volatilidad en precios y en producción. Con mayor demanda internacional, industrialización local y políticas de retenciones más flexibles, el maní se posiciona como un motor exportador de divisas frescas para el país.

Agrolatam.com
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