Quinua argentina: el INTA pone en marcha una planta modelo para industrializar un superalimento clave
Con una planta única en Cuyo, el INTA San Juan avanza en la industrialización de la quinua con tecnología de desaponificación bajo estándares internacionales. El objetivo es abastecer al mercado local, reducir importaciones y ofrecer nuevos bioinsumos con alto valor agregado.
El INTA San Juan dio un paso estratégico hacia la revalorización agroindustrial de la quinua, uno de los cultivos ancestrales con mayor proyección para la nutrición humana y la sustentabilidad productiva. La institución acaba de poner en marcha una planta piloto de desaponificación, única en la región de Cuyo, con capacidad para procesar quinua bajo estándares internacionales y abastecer al mercado interno, hoy dominado por importaciones desde Perú y Bolivia.
Con esta apuesta, la quinua argentina se posiciona no solo como superalimento sino como eje de una cadena de valor innovadora, que combina agroindustria, biotecnología y asociativismo regional.
Una planta para transformar el grano y el modelo productivo
La planta de valor agregado de quinua tiene como eje el desaponificado del grano, proceso que elimina las saponinas -compuestos amargos y antinutrientes- mediante escarificado en seco. Este paso, indispensable para el consumo humano, es también la principal barrera técnica para su uso industrial.
El sistema instalado puede procesar 500kg/hora, y permite obtener:
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Grano desaponificado para consumo directo.
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Harina de quinua, ideal para panificados y alimentos saludables.
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Saponina recuperada, transformada en bioinsumo en polvo, aplicable en sectores agroalimentarios, farmacéuticos y cosméticos.
El proceso incluye un molino de martillos oscilantes, un área de envasado semiautomático y un sistema neumático integral que automatiza el movimiento de los materiales desde la recepción del grano hasta el almacenamiento final.
Potencial estratégico: menos importaciones, más empleo regional
Según Vanina Cornejo, investigadora del INTA San Juan, "el 50% de la quinua que se consume en el país es importada. Esta planta nos permite reducir esa dependencia, con todos los beneficios económicos y logísticos que implica para la región". A su vez, Gonzalo Roqueiro, coordinador del proyecto, resaltó que uno de los principales objetivos es "abastecer de quinua desaponificada y harina al sector industrial, una demanda insatisfecha en Argentina".
La industrialización local podría:
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Impulsar la siembra en los valles andinos de San Juan y Mendoza, hoy con variedades adaptadas como Morrillos INTA, de ciclo corto.
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Diversificar las economías regionales, ofreciendo alternativas sustentables en zonas áridas.
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Dinamizar el mercado interno con productos de alto valor nutricional y calidad estandarizada.
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Crear empleo calificado y fomentar el asociativismo entre pequeños productores y cooperativas.
Valor agregado y sustentabilidad en el corazón del proyecto
Más allá del grano, el uso integral de la quinua posiciona este desarrollo como un modelo de bioeconomía circular. Las saponinas extraídas, lejos de ser un desecho, son recuperadas como insumo industrial, lo que abre un nuevo frente de comercialización para el agro argentino.
Este enfoque integral responde a las nuevas demandas del mercado global: productos funcionales, trazables, de origen controlado y con baja huella ambiental. La tecnificación del proceso, sumada al soporte científico del INTA, asegura estándares de calidad alineados con las buenas prácticas agrícolas (BPA) y exigencias de inocuidad alimentaria.
La experiencia de San Juan marca un antes y un después en el desarrollo de la quinua argentina. Con tecnología propia, conocimiento local y visión agroindustrial, el INTA demuestra que es posible transformar un cultivo ancestral en una oportunidad concreta de desarrollo regional, generación de empleo, sustitución de importaciones y exportación de valor agregado.
En un contexto donde la diversificación productiva, la sustentabilidad y la innovación son claves para la rentabilidad del agro, este proyecto se perfila como una semilla fértil para nuevos modelos de agronegocio en Argentina.