Agricultura

Pecán en Catamarca: el nuevo aliado del agro en zonas áridas

El cultivo de nuez pecán avanza en el Valle Central como alternativa estratégica para diversificar la producción. Con apoyo del INTA, cuatro cultivares muestran gran adaptación y abren una oportunidad para sumar valor en una provincia que busca potenciar su perfil agroexportador.

El cultivo de pecán en Catamarca se perfila como una apuesta estratégica para diversificar la matriz productiva en zonas áridas. La experiencia desarrollada por el INTA Catamarca demuestra que esta especie, de alto valor económico y con demanda creciente en mercados nacionales e internacionales, puede transformarse en un nuevo motor agroindustrial para la provincia. Hoy existen unas 450 hectáreas implantadas con pecán en Catamarca, lo que ubica a la actividad en una fase incipiente. Sin embargo, la incorporación de este cultivo no solo abre la puerta a un nuevo modelo de negocios para productores locales, sino que también coloca a la provincia dentro de un escenario regional competitivo, donde la Argentina busca ganar espacio frente a potencias como Brasil o Estados Unidos en el comercio de frutos secos.

Según explicó Eber Delgado, investigador del grupo de frutos secos del INTA Catamarca, la nuez pecán reúne condiciones nutricionales y comerciales únicas: alto contenido de ácidos grasos saludables, antioxidantes, vitaminas y minerales, sumados a un sabor suave y una textura agradable que favorecen su demanda tanto en el mercado gourmet como en la industria alimentaria. El equipo del INTA evaluó ocho cultivares de pecán en el Valle Central y, de ese ensayo, cuatro mostraron un comportamiento sobresaliente en términos de adaptación a suelos áridos, necesidades hídricas y calidad de los frutos. Estos resultados constituyen una base técnica clave para orientar futuras plantaciones, no solo en Catamarca sino en otras provincias con condiciones similares. "Esto nos permite identificar sitios con potencial para el desarrollo del cultivo de pecán en Catamarca, y a su vez, servirá como base para orientar futuras implantaciones en otras regiones de la provincia", subrayó Delgado.

Pecán en Catamarca: el nuevo aliado del agro en zonas áridas

El éxito del pecán depende de una correcta planificación. El INTA sugiere adquirir plantas de calidad certificada, con raíces sanas y buen desarrollo, e implantarlas en suelos profundos y bien drenados, evitando encharcamientos que comprometan el crecimiento. En relación al manejo hídrico, se recomienda el uso de sistemas de riego presurizado, ajustando el suministro a la demanda estacional para optimizar la eficiencia en el uso del agua, un recurso clave en las áreas áridas. Además, se requiere realizar poda de formación en los primeros años, fertilización balanceada a partir de análisis de suelo y foliar, y un monitoreo permanente de plagas y enfermedades bajo esquemas de manejo integrado. El registro de datos fenológicos, productivos y sanitarios por lote también se convierte en una herramienta fundamental para ajustar decisiones de manejo a la variabilidad climática, un factor cada vez más desafiante en la región.

La incorporación del pecán en Catamarca no puede leerse de manera aislada. El comercio agrícola latinoamericano atraviesa un escenario de alta competencia y cambios estructurales. Mientras Brasil lidera en soja y carnes, y Chile se afianza en frutas frescas, Argentina busca construir ventajas en nichos de alto valor agregado como los frutos secos. En este tablero, Catamarca podría posicionarse como productora de pecán de calidad, aprovechando la creciente demanda internacional, en especial desde China y la Unión Europea, mercados donde la tendencia al consumo de alimentos saludables sigue en ascenso. El desafío estará en sumar escala, mejorar la logística y asegurar trazabilidad, tres condiciones imprescindibles para consolidar la competitividad argentina frente a sus vecinos y frente a los grandes exportadores globales.

Pecán en Catamarca: el nuevo aliado del agro en zonas áridas

El pecán en Catamarca abre oportunidades en varios niveles. A nivel local, significa una alternativa rentable para productores que buscan diversificar su base agrícola en zonas áridas. A nivel nacional, contribuye a fortalecer la oferta exportadora argentina en un segmento donde aún existe margen de crecimiento. Y a nivel regional, se integra a la discusión sobre cómo la Argentina compite y coopera con sus vecinos en el marco del Mercosur y de los acuerdos comerciales con potencias globales. El desafío, claro está, será sostener políticas públicas y apoyo técnico, facilitar inversiones privadas y asegurar condiciones macroeconómicas estables para que la apuesta no quede en proyectos aislados. Como resume Delgado, "el INTA cumple un rol clave generando información técnica para acompañar futuras implantaciones y brindar herramientas a los productores. El potencial está, falta consolidarlo".

Más allá de su importancia económica, la nuez pecán ofrece ventajas nutricionales destacadas que refuerzan su atractivo en los mercados internacionales. Es rica en ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a reducir el colesterol malo, y posee un alto contenido de antioxidantes, que protegen contra el envejecimiento celular. Además, es fuente de vitaminas A, E y del complejo B, fundamentales para la salud neurológica y metabólica, y contiene minerales esenciales como magnesio, zinc, fósforo y potasio. Todo esto la convierte en un alimento que favorece la salud cardiovascular y contribuye a una dieta equilibrada. A su vez, es versátil: puede consumirse entera, en repostería, como snack o como ingrediente en la industria alimentaria. En definitiva, la nuez pecán combina salud y mercado, una doble ventaja que puede transformar a Catamarca en un actor relevante dentro del mapa agroalimentario argentino.

Agrolatam.com
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