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Soja: La necesidad de una suba de US$100 en Chicago para evitar pérdidas masivas

Sin reducción de retenciones, los márgenes para el cultivo de soja son negativos en campos alquilados y fuera de las zonas más productivas. Expertos alertan sobre una crisis inminente en el sector.

 El panorama para la soja en Argentina enfrenta una de sus peores crisis recientes. Según especialistas, los márgenes brutos del cultivo son negativos en muchas regiones del país, sobre todo en campos alquilados y áreas con menores rindes. La falta de competitividad generada por el cepo cambiario y las retenciones del 33% al cultivo están llevando a los productores a una situación límite.

El modelo económico actual, que ha logrado controlar la inflación con un tipo de cambio retrasado (peso fuerte-dólar débil), está afectando severamente los márgenes de los productores y de la industria aceitera. Para alcanzar un margen neutro en la molienda, el precio de la soja debería situarse en US$262 por tonelada, lo que ya representa una baja respecto a las cotizaciones actuales. Sin embargo, para que los productores puedan obtener ingresos positivos, se necesitaría un aumento de al menos US$100 por tonelada en Chicago, una cifra que parece difícil de alcanzar en el corto plazo.

La mayor carga la sufren los productores debido al impuesto del 33% sobre las exportaciones de soja. Este nivel de retenciones equivale a resignar US$132 por tonelada, o entre US$400 y US$528 por hectárea, dependiendo del rendimiento del cultivo. En este contexto, resulta imposible compensar estas pérdidas con mejoras de productividad, especialmente para quienes operan en zonas de menor rendimiento o con altos costos logísticos.

"El productor está en jaque mate", indican los analistas. La única solución viable sería una reducción de las retenciones, pero esta decisión depende exclusivamente del Gobierno. Sin esta medida, los productores enfrentan el riesgo de quiebras masivas, especialmente aquellos que trabajan en campos alquilados o en regiones con costos más elevados.

Aunque algunos referentes económicos han reconocido la necesidad de eliminar impuestos como las retenciones, la falta de acciones concretas mantiene al sector en una situación crítica. La alternativa de devaluar para ganar competitividad no es considerada viable, ya que podría generar un nuevo brote inflacionario.

En este contexto, se espera que el Gobierno y los actores del sector encuentren soluciones para evitar una "quiebra selectiva" que podría afectar a miles de productores. Mientras tanto, los productores continúan lidiando con márgenes negativos y un futuro incierto, mientras la soja, uno de los pilares de la economía argentina, enfrenta su mayor desafío.

Agrolatam.com
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