Suelos Entrerrianos: Sistemar para producir más y mejor
Un ambicioso proyecto de sistematización de suelos en Entre Ríos busca reducir hasta un 70 % la erosión hídrica, mejorando la producción agrícola, la infraestructura vial y la sustentabilidad del campo.
La erosión hídrica es una de las principales amenazas para la productividad y la sustentabilidad agropecuaria en la provincia de Entre Ríos. Con suelos de baja infiltración, fuertes pendientes y lluvias intensas, la pérdida de capa fértil ha sido una constante en muchas regiones, afectando no solo a los cultivos, sino también a la infraestructura vial rural y a la calidad de vida en el campo.
En este contexto, avanza una iniciativa sin precedentes: un plan de sistematización de suelos a escala de cuenca que se desarrolla en la Cuenca del Arroyo Gómez, departamento Diamante, y que ya muestra resultados promisorios.
Datos que hablan: pérdidas evitadas, productividad ganada
Según explicó Jorge Gvozdenovich, referente del INTA Entre Ríos y coordinador técnico del proyecto, "la sistematización permite reducir las pérdidas de suelo de 17 a 4,6 toneladas por hectárea por año, lo que equivale a evitar anualmente la pérdida de 2.219 toneladas de maíz, 482 de trigo y 381 de soja en esta microrregión".
El área de intervención abarca 7.679 hectáreas entre Libertador San Martín y General Racedo. Más del 54 % de la cuenca aún no está sistematizada, por lo que el potencial de mejora es significativo. En parcelas sin intervención, las pérdidas superan ampliamente el umbral tolerable de 5 toneladas/ha/año.
Manejo del agua con visión sistémica
La propuesta incluye la ejecución de 2.800 kilómetros de terrazas de evacuación y 570 kilómetros de canales colectores, en una planificación que considera mapas de suelos, curvas de nivel cada 0,5 metros y división por subcuencas. Este enfoque integral permite un ordenamiento territorial que combina conservación, infraestructura y productividad.
"Ya no se trata de resolver problemas campo por campo, sino de pensar el manejo del agua a escala de cuenca, con una mirada sistémica y a largo plazo", remarcó Gvozdenovich.
Beneficios rurales: caminos más transitables, costos más bajos
Uno de los impactos clave del proyecto está en la infraestructura vial rural. Al reducir los escurrimientos, se evita la saturación de alcantarillas y se disminuyen los daños sobre los caminos de tierra. Esto mejora la logística, reduce costos de mantenimiento y facilita la salida de la producción.
El proyecto, impulsado por la Fundación Proiectum, el INTA, la UNER, la UBA y organismos provinciales, también involucra a municipios, cooperativas y productores. Su modelo participativo busca replicabilidad en otras regiones del país.
Conservación con ciencia, tecnología y compromiso territorial
Presentado en la Jornada Regional de Manejo y Conservación de Suelos de la Región Centro, este plan representa una sinergia entre ciencia, tecnología, políticas públicas y actores territoriales. En un contexto de cambio climático, degradación de suelos y necesidad de aumentar la eficiencia productiva, este tipo de estrategias marcan el camino hacia una agricultura sustentable con valor agregado.