La campaña de granos finos 2020/21 será la mayor en 20 años
En su primera proyección, la Bolsa de Buenos Aires estimó que el trigo alcanzará una cosecha de 21 mill/tn. La cebada perderá algo de terreno.
La cosecha de trigo argentina del ciclo 2020/21 alcanzaría una producción récord de 21 millones de toneladas, por encima de los 18,8 millones recolectados en el ciclo previo, estimó este martes la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) en lo que es su primera estimación de producción para el cereal.
En una presentación online, el titular de Estimaciones Agrícolas de la BCBA, Esteban Copati, dijo que la entidad subía su previsión del área sembrada con trigo 2020/21 a 6,8 millones de hectáreas -desde los 6,7 millones previos- y que el rendimiento del grano sería de 3,14 toneladas por hectárea.
Esteban Copati, en la presentación on line.
De cumplirse con las previsiones, la cosecha de la actual campaña de trigo superaría las marcas históricas del ciclo 2018/19, cuando se produjeron 19 millones de toneladas, con un área de 6,2 millones de hectáreas y un rendimiento promedio de 3,12 toneladas por hectárea.
A fines de abril, la Bolsa indicó que el principal impulsor de la campaña 2020/21 de trigo eran las condiciones climáticas favorables para el inicio de la siembra y las perspectivas económicas favorables para el cultivo.
Para la cebada, la previsión de siembra de 950.000 hectáreas (5,5% inferior al ciclo previo).
De esta forma, el área total para los cultivos de invierno (trigo más cebada) llegaría a 7,75 millones, lo que representa una suba interanual estimada de 1,97%.
Precios
El analista de la Bolsa de Cereales Juan Pablo Gianatiempo respaldó los pronósticos basados en el precio futuro del trigo para el productor hacia enero de 2021, "se encuentra en promedio en niveles similares a los de la campaña pasada, y si se toman las dos últimas semanas de abril, se ubica por encima de enero de 2020".
Además, "la relación de insumo producto para el grano mejora 13%, frente al ciclo anterior, y es más favorable que en las últimas cuatro campañas, por la caída de precio tanto de herbicidas y fertilizantes, como de los combustibles", destacó Gianatiempo.
Fundamentó luego las buenas perspectivas para el grano porque se trata de un "producto esencial para el consumo, con menor elasticidad ingreso", y por la "recomposición de las dietas ante la caída de los ingresos en los países en desarrollo", que se vuelcan al consumo de cereales.
El trigo, además, demuestra una "relativa independencia respecto de los mercados energéticos", a diferencia de maíz y la soja, mientras las medidas restrictivas para el comercio internacional pueden provocar "picos de precios", como en 2008-09 y 2011-12.
Gianatiempo hizo notar asimismo que los stocks mundiales de trigo "están en niveles récord, pero concentrados en China, que tiene baja participación en el comercio internacional del grano".
Fuera de ese país, advirtió el analista, la relación stock consumo "es una de las más bajas de las últimas campañas, sumamente ajustada y con menor capacidad de reacción" ante eventuales problemas en la oferta por cuestiones climáticas en algunas regiones del Mar Negro y partes de Europa.
El investigador de la bolsa porteña Juan Brihet, remarcó a su vez la elevada incidencia esperada por la tendencia ascendente en el uso de fertilizantes, que creció 7% entre la campaña triguera de 2018-19 y la de 2019-20 (de 1,5 a 1,6 millones de toneladas).
Para el ciclo 2020-21 se proyecta "una nueva suba de entre 4 y 6%, hasta 1,66 o 1,7 millón de toneladas", calculó el especialista.
Brihet indicó que "el uso de fertilizantes para el cultivo de trigo más que se duplicó frente a cinco años atrás, cuando se utilizaron 700 mil toneladas, y eso permitió avanzar en la calidad de la producción, con un aumento de 0,5 puntos de la proteína en grano".
"Se logró así con el trigo un nuevo estándar a nivel global en los últimos cuatro años", concluyó el analista de la Bolsa de Cereales.