Mercado de trigo: señales mixtas y alta expectativa por la cosecha del hemisferio norte
Con el inicio de la cosecha en el hemisferio norte a la vuelta de la esquina, el mercado internacional del trigo ingresa en una fase de definiciones clave para la campaña 2025/26.
Carlos Poullier , director de la consultora AZ Group comentó que los precios internacionales muestran presión bajista en el corto plazo, pero no se descarta un rebote si hay sorpresas climáticas. En Argentina, se prevé un leve aumento del área sembrada y la necesidad de competir por mercados fuera del Mercosur.
Con el inicio de la cosecha en el hemisferio norte a la vuelta de la esquina, el mercado internacional del trigo ingresa en una fase de definiciones clave para la campaña 2025/26. La producción en esta región representa cerca del 90% del trigo global, por lo que cualquier variación en los rendimientos tendrá impacto directo en los precios.
En las últimas semanas, los valores del cereal mostraron cierto retroceso, asociado a mejoras climáticas en zonas productoras como Estados Unidos y la región del Mar Negro. Sin embargo, los analistas advierten que esta tendencia bajista es solo una cara de una mayor volatilidad. En especial, preocupa la situación de los trigos de invierno estadounidenses, que enfrentan una sequía significativa.
Entre los factores que podrían sostener o incluso elevar los precios se destacan:
La debilidad del dólar, que mejora la capacidad de compra de países con monedas fortalecidas.
El posicionamiento de los fondos especulativos en Chicago, actualmente muy vendidos, lo que podría provocar una ola compradora si se revierten las expectativas.
Las proyecciones preliminares de la campaña 2025/26, que muestran una caída adicional de los stocks mundiales, a pesar de un leve incremento productivo. Según el Consejo Internacional de Granos, el consumo aumentaría entre 12 y 13 millones de toneladas, frente a un alza de solo 7 millones en la producción.
En contraste, un factor que presiona a la baja es la cercanía de la cosecha del hemisferio norte. Si no se registran contratiempos climáticos relevantes en las próximas semanas, la mayor oferta disponible empujará los precios hacia abajo. A esto se suma la incertidumbre por las tensiones comerciales y la denominada "guerra de aranceles", que aún no tiene una resolución clara y afecta la previsibilidad de los mercados agrícolas.
El mercado argentino: calma disponible y campaña nueva con buenas perspectivas
En el plano local, el trigo disponible se negocia con cierta tranquilidad en torno a los 200 dólares por tonelada. La exportación ya declaró ventas por unas 7,5 millones de toneladas, pero las compras alcanzan los 10 millones, lo que deja poco margen para nuevas operaciones. La demanda interna también se mantiene estable.
De cara a la próxima campaña, las estimaciones privadas apuntan a un aumento del área sembrada de entre 4% y 6%, impulsado por condiciones climáticas favorables. Si estas proyecciones se cumplen, la producción nacional podría alcanzar las 20 millones de toneladas, una cifra que obligará a Argentina a ser agresiva en términos de precios para colocar excedentes en el mercado internacional.
Brasil, el principal socio comercial del trigo argentino, se espera que compre entre 4,5 y 5 millones de toneladas, un volumen similar al de años anteriores. Pero el resto de la producción deberá buscar destino en mercados extra Mercosur, un desafío que podría limitar el potencial alcista de los precios futuros.
Recomendación: cautela y monitoreo
Con este panorama, los especialistas recomiendan no precipitarse en las ventas de la nueva campaña. Aunque 200 dólares por tonelada no es un mal precio, se llegaron a tocar los 220 recientemente. En este contexto, un valor de 210 dólares podría ser una referencia razonable para comenzar a vender, siempre atentos a cómo evoluciona la cosecha en el hemisferio norte y al comportamiento de los fondos en los mercados de futuros.