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Fiebre aftosa y polémica: el Gobierno abre el juego a vacunas importadas y dinamita el negocio local

El Senasa autorizó la importación de productos veterinarios desde países con "estándares equivalentes". La medida incluye la vacuna contra la fiebre aftosa y apunta a reducir costos, plazos y concentraciones en el mercado.

 El Gobierno Nacional, a través del Senasa, formalizó este viernes una medida largamente esperada (y resistida): autorizó la importación de productos veterinarios provenientes de países con "estándares sanitarios equivalentes". La Resolución N°333 del organismo incluye medicamentos, kits de diagnóstico, productos biológicos y, en especial, la vacuna contra la fiebre aftosa, elemento clave para la sanidad ganadera y el comercio internacional de carnes.

La decisión busca reducir plazos y costos:

Antes, la aprobación podía demorar hasta dos años.

Ahora, el nuevo sistema establece un plazo máximo de 90 días hábiles.

Según el ministro de Economía, Luis Caputo, la medida permitirá que productos como la vacuna antiaftosa bajen significativamente de precio. En Argentina, cada dosis cuesta alrededor de USD 1,20, mientras que en países vecinos como Paraguay o Uruguay cuesta entre USD 0,37 y 0,50.

Países habilitados

La resolución permite el ingreso de productos de países como:
EE.UU., Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Israel, Suiza, Suecia, Austria, España, Italia, Países Bajos, Bélgica, Uruguay y Dinamarca.

El objetivo, según Caputo, es modernizar el sistema sanitario agropecuario argentino y alinear las normas con los estándares internacionales.

Impacto en el negocio local: competencia y denuncias

La decisión del Senasa se da en un contexto de tensión en el mercado de vacunas antiaftosa.
El laboratorio Tecnovax venía reclamando el ingreso de vacunas importadas desde Brasil, pero hasta ahora no lo había conseguido. Incluso denunció por presunta cartelización a Biogénesis Bagó y CDV, productores locales, ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).

Según Caputo se espera un impacto en la reducción de los costos de productos estratégicos, como la vacuna contra la fiebre aftosa

Este organismo, además, emitió una serie de recomendaciones técnicas al Senasa y la Secretaría de Agricultura, entre ellas:

Eliminar pruebas costosas como la PGP, y utilizar métodos validados como el ELISACFL.

Reconocer certificados de buenas prácticas emitidos por autoridades extranjeras de alta exigencia.

Ampliar la competencia entre entes sanitarios y permitir que veterinarios privados ofrezcan el servicio de vacunación en forma libre.

Un cambio estructural en marcha

Fuentes cercanas a la medida afirman que el nuevo esquema "cambia todo":

Simplifica los procesos regulatorios.

Aumenta la competencia y baja costos.

Rompe con un sistema que concentraba el negocio de la vacunación antiaftosa en pocos actores.

La medida se suma a otras decisiones del Ejecutivo para abrir la economía: esta semana también se anunció la eliminación progresiva de aranceles de importación para celulares y la reducción de impuestos internos para varios productos tecnológicos.

Agrolatam.com