Soja de segunda: el cultivo que parecía perdido y ahora empuja la campaña a 48,5 millones de toneladas
Contra todos los pronósticos, los lotes tardíos dieron un giro inesperado y mejoraron los rindes en toda la región pampeana. Santa Fe lidera con más de 35 quintales por hectárea.
La nueva estimación de producción de soja publicada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) elevó las proyecciones de 45,5 a 48,5 millones de toneladas, gracias a resultados inesperadamente buenos de los cultivos de segunda.
"Fue una recuperación en rindes que comenzó en el centro del país y luego alcanzó a toda la región pampeana", destacaron los técnicos.
Hasta el momento, se cosechó el 66% del área sembrada a nivel nacional, y los lotes que se daban por perdidos, especialmente en el norte de Buenos Aires, hoy se trillan con no menos de 20 qq/ha, incluso llegando a 5 o 10 quintales más de lo previsto.
El informe de la BCR valoró la actitud del productor argentino:
"No abandonó los lotes. Siguió aplicando defensivos contra plagas como arañuelas y trips, controlando malezas e incluso utilizando promotores de crecimiento en plena incertidumbre climática".
La resiliencia del cultivo de soja de segunda se vio potenciada por estas prácticas, que permitieron sostener el potencial del grano aún bajo estrés hídrico.
Santa Fe lidera con 35,4 quintales por hectárea, lo que representa un incremento de 2,8 qq/ha respecto a la medición anterior y una recuperación de casi 1 millón de toneladas.
Entre Ríos mejoró su estimación en 760.000 toneladas.
Buenos Aires aportó 580.000 toneladas más, con mejoras sobre todo en el norte provincial.
Córdoba sumó 550.000 toneladas, gracias a una suba de 1,2 qq/ha en el rinde promedio.
La tendencia es positiva también para el centro y sur bonaerense, donde aún resta avanzar con la cosecha, pero se esperan rindes superadores.
La campaña 2024/25 de soja en Argentina mostró un comienzo complejo marcado por la sequía, pero gracias al comportamiento resiliente del cultivo tardío y a las decisiones agronómicas tomadas en momentos clave, se transforma en una de las más recuperadas del ciclo productivo reciente.