Perú abre mercado en China con su primer envío de pulpa de palta congelada
Con 48 toneladas provenientes de Lambayeque, La Libertad y Áncash, Perú marca un hito en la diversificación de su oferta agroexportadora hacia China. Este nuevo formato busca impulsar a pequeños y medianos productores y consolidar la posición del país como segundo exportador mundial de palta.
La agroexportación peruana sumó un nuevo capítulo en su expansión internacional con el primer envío de pulpa de palta congelada hacia China, certificado por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). El cargamento, de 48 toneladas, fue producido en las regiones de Lambayeque, La Libertad y Áncash, zonas con tradición en el cultivo de la variedad Hass y condiciones óptimas para su procesamiento.
Antes de salir del país, el producto pasó por estrictos controles fitosanitarios para cumplir con los requisitos de entrada establecidos por la aduana china. Este nivel de inspección es clave no solo para garantizar la inocuidad alimentaria, sino también para sostener la confianza de un mercado que ha mostrado un creciente interés por la palta peruana en sus diferentes presentaciones.
Diversificación y oportunidad para pequeños productores
China se ha consolidado como uno de los principales destinos de la palta fresca de Perú, junto con Europa y Estados Unidos. Sin embargo, el ingreso de palta en formato congelado abre un abanico de oportunidades comerciales que van más allá del consumo en fresco. La pulpa congelada puede abastecer a industrias como la gastronómica, hotelera y de alimentos procesados, ofreciendo un producto de mayor vida útil y apto para un uso inmediato en recetas, bebidas o salsas.
Para pequeños y medianos productores, este tipo de exportación significa una vía de comercialización más estable, menos sujeta a las variaciones de precio y demanda que afectan al mercado de fruta fresca. Además, la pulpa congelada permite aprovechar fruta que, por calibre o aspecto, no califica para exportación en fresco, pero mantiene intactas sus propiedades nutricionales y organolépticas.
En el plano internacional, 2024 fue un año atípico para la palta peruana. Las exportaciones de fruta fresca cayeron un 21% en el primer trimestre, con 76.000 toneladas enviadas por un valor cercano a 163 millones de dólares. Esta contracción se debió en gran parte a una corrección del mercado tras el pico de precios provocado por la fuerte caída en la producción mexicana, principal proveedor global.
Pese a ese retroceso puntual, las proyecciones de la Asociación de Productores de Palta Hass del Perú (ProHass) son optimistas: para 2025 se estima superar las 670.000 toneladas exportadas, un 5% más que el año pasado, con ingresos que podrían exceder los 1.500 millones de dólares.
México sigue liderando el ranking mundial de exportadores, pero Perú mantiene su posición como segundo actor global, con una capacidad de producción distribuida en varias regiones y una creciente adopción de tecnología para manejo postcosecha y procesamiento. El fortalecimiento del vínculo con China es parte de una estrategia que busca diversificar formatos y destinos, reduciendo la dependencia de mercados saturados y fortaleciendo la resiliencia del sector.
Para China, la llegada de la pulpa de palta congelada peruana representa una alternativa premium a la fruta fresca, especialmente en contextos de baja oferta estacional o dificultades logísticas. La creciente clase media urbana y el auge de las dietas saludables en el país asiático han impulsado el consumo de palta como ingrediente versátil y nutritivo.
En términos logísticos, el envío de pulpa congelada requiere infraestructura de cadena de frío robusta, tanto en el transporte marítimo como en la distribución interna en destino. Perú ha invertido en los últimos años en plantas de procesamiento con certificaciones internacionales y sistemas de congelado rápido, lo que le permite competir con eficiencia en mercados de alto estándar sanitario.
Este primer embarque a China se interpreta como un paso estratégico que podría replicarse hacia otros destinos de Asia, donde la demanda por productos saludables y listos para consumir sigue en aumento. En paralelo, refuerza la imagen del país como proveedor confiable de superalimentos y consolida la participación de regiones productoras más allá de la costa central, fomentando el desarrollo de economías regionales.
La apertura del mercado chino para la pulpa de palta congelada peruana no solo es un avance comercial, sino también un impulso a la innovación en la agroindustria nacional. Al combinar calidad, valor agregado y nuevas oportunidades para productores, este hito podría convertirse en un modelo de diversificación para otras cadenas agrícolas del país.