Bolivia

Escasez de diésel paraliza la zafra cañera en Santa Cruz y productores temen grandes pérdidas

Con apenas un 70 % de avance, la zafra de caña de azúcar en el municipio de Mineros enfrenta retrasos que los productores califican como una de las peores de los últimos años, debido a la falta de combustible para la maquinaria.

La zafra cañera en Santa Cruz atraviesa una de sus etapas más críticas de los últimos años. Productores del municipio de Mineros, en la provincia Obispo Santistevan, advirtieron que la falta de diésel para abastecer la maquinaria ha paralizado gran parte de las cosechas, retrasando el proceso y generando preocupación por el futuro de la producción de azúcar y etanol en el país.

Según los cañeros, el avance de la zafra apenas llega al 70 %, mientras que cerca de un tercio de la caña madura sigue en los campos sin poder ser trasladada a los ingenios. El problema, aseguran, es que la maquinaria se encuentra detenida en los chacos o en largas filas en los pocos surtidores disponibles, que reciben cupos mínimos de combustible insuficientes para cubrir la demanda de la zona.

"Toda la maquinaria está parada, estamos a un 70 % de avance, más de 30 % de la caña sigue en el campo y no podemos llevarla al ingenio. Es una de las peores zafras de los últimos años", lamentó un productor de la región.

La situación se complica porque la zafra se encuentra en su punto más alto y el tiempo juega en contra. Si la caña no es cosechada y transportada a tiempo, corre el riesgo de perder calidad o incluso quedar sin cosechar, lo que representaría pérdidas millonarias para el sector.

Otro productor de la zona remarcó que la cantidad de diésel que llega "es a cuentagotas" y que así "es imposible garantizar la zafra". El problema, según explicaron, no solo es la disponibilidad limitada de combustible, sino la reducción del cupo de distribución que reciben en Mineros, lo cual deja a los productores sin margen de maniobra.

Un sector estratégico en riesgo

La caña de azúcar es uno de los pilares agroindustriales de Santa Cruz, donde se concentra más del 80 % de la producción nacional. Su importancia no se limita a la generación de azúcar para el mercado interno y de exportación, sino también a la producción de etanol anhidro, que forma parte de la mezcla con gasolina en el marco de la política de biocombustibles del país.

Cada campaña cañera involucra a miles de productores -en su mayoría pequeños y medianos-, a los ingenios azucareros y a una amplia cadena de empleos directos e indirectos que dependen de la cosecha y el transporte de la caña. La falta de combustible en plena zafra no solo amenaza con afectar la rentabilidad del sector, sino también con comprometer el abastecimiento de productos básicos en el mercado.

Impacto económico y social

Si el problema no se resuelve, los productores advierten que gran parte de la caña quedará en los campos sin ser cosechada, lo que significará pérdidas económicas directas para las familias productoras y menores ingresos para los ingenios. A ello se suma el riesgo de desabastecimiento de azúcar en el mercado interno y una caída en la producción de etanol, con impacto en la política energética del país.

La cadena cañera genera cada año más de 20.000 empleos directos y otros tantos indirectos en Santa Cruz, lo que muestra la magnitud de los efectos que tendría una zafra incompleta. Además, al ser un cultivo con fuerte presencia en municipios rurales, el impacto se traslada a las comunidades locales, que dependen de esta actividad como motor económico y social.

Exigencia de soluciones

Los productores reclaman al Gobierno que garantice el suministro de diésel suficiente para cubrir la demanda del sector en esta etapa crítica. Consideran que, sin una solución inmediata, se corre el riesgo de tener una de las peores campañas en décadas y de afectar no solo a los cañeros, sino a toda la agroindustria vinculada.

"La reducción de cupo de combustible en Mineros puede provocar que la caña se quede en los campos sin cosechar, lo que significaría grandes pérdidas para el sector productivo", advirtió una productora local.

El desafío ahora será resolver la provisión de diésel en el corto plazo para evitar mayores daños. De lo contrario, la zafra 2025 quedará marcada como una de las más problemáticas de los últimos tiempos, con efectos que podrían extenderse más allá del campo, impactando en la economía regional y nacional.

Agrolatam.com
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