Carne paraguaya gana espacio en EE.UU. ante menor oferta global
Exportadores negocian envíos a valores de hasta US$ 6.500 por tonelada, impulsados por la ausencia de Brasil en la cuota de 2026 y una demanda internacional firme.
La ganadería paraguaya cierra 2025 con optimismo y mira al próximo año con expectativas crecientes. El mercado internacional de la carne bovina se proyecta con firmeza, marcado por una menor oferta global y una demanda sostenida en los principales destinos. En este escenario, Estados Unidos aparece como el gran dinamizador para Paraguay, con nuevas oportunidades que podrían mejorar los ingresos de la cadena cárnica.
De acuerdo con fuentes de la industria, los exportadores paraguayos negocian actualmente envíos al mercado norteamericano con cotizaciones que oscilan entre US$ 6.000 y US$ 6.500 por tonelada. Estos valores representan un salto significativo respecto al promedio registrado entre enero y agosto de 2025, que se ubicó en torno a los US$ 5.600 por tonelada.
EE.UU., nuevo motor de la demanda
A partir del 1 de noviembre, los importadores estadounidenses comenzaron a ofrecer un incremento del 25 % para los embarques dentro de la cuota de terceros países, con llegada prevista para enero de 2026. El impulso responde a la eliminación del arancel dentro del contingente cárnico, un cupo que el año próximo no contará con la participación de Brasil, tradicional dominador de ese espacio.
Este nuevo escenario podría elevar el valor medio de la tonelada a referencias de entre US$ 7.000 y US$ 8.000, dependiendo de las condiciones particulares de cada negocio. Para Paraguay, esto significa no solo un aumento de ingresos, sino también la posibilidad de fortalecer su posicionamiento en uno de los mercados más exigentes y competitivos del mundo.
Impacto en el mercado interno
La firmeza de los valores internacionales se traslada de forma directa al mercado doméstico. Con una oferta de ganado limitada y una alta competencia entre frigoríficos, la exportación actúa como referencia para la formación de precios. Actualmente, el macho general para faena cotiza en torno a US$ 4,60 por kilo al gancho, mientras que la vaca se ubica en US$ 3,30. Se trata de valores históricamente altos para la ganadería paraguaya, que refuerzan el atractivo del negocio en un contexto global favorable.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proyecta que 2026 será un año de escasez relativa de carne bovina a nivel mundial. Tanto Brasil como el propio Estados Unidos reducirán su oferta exportable, lo que incrementará la competencia por abastecer a los mercados. Al mismo tiempo, la demanda se mantendrá sólida, con Asia y América del Norte como principales polos de consumo.
Este desajuste entre oferta y demanda refuerza la expectativa de precios firmes, generando oportunidades para países emergentes en la exportación de carne, como Paraguay. La clave estará en sostener la competitividad a través de eficiencia productiva, sanidad animal y cumplimiento de estándares internacionales.
Un año bisagra para Paraguay
Para el sector ganadero paraguayo, 2026 podría convertirse en un año bisagra. La combinación de una menor oferta mundial, mejores precios de exportación y el ingreso a un mercado de alto valor como el estadounidense, abre un panorama positivo para toda la cadena.
El desafío será capitalizar esta coyuntura, no solo en términos de precios, sino también de consolidación de Paraguay como proveedor confiable. La industria ya demostró en años recientes su capacidad de adaptación, y ahora deberá enfocarse en fortalecer relaciones comerciales, diversificar destinos y garantizar un suministro estable en cantidad y calidad.
Con estas condiciones, Paraguay se encamina a cerrar un ciclo de consolidación y a proyectarse con mayor fuerza hacia los próximos años, donde el protagonismo en la exportación de carne vacuna puede convertirse en una de sus principales cartas económicas.