Un nuevo hecho de abigeato golpeó al sector ganadero en la provincia de Santa Fe. En la madrugada del martes, delincuentes ingresaron a un campo ubicado a unos diez kilómetros al suroeste de la localidad de Matilde, donde faenaron de manera clandestina a tres animales: un novillito y dos vaquillonas de aproximadamente 250 kilos cada uno.

El propietario, Raúl López, relató a AIRE Agro que los intrusos cortaron las cadenas de los candados, rompieron puertas y ejecutaron a los animales con disparos antes de carnearlos. "Nos carnearon tres animales. Este es el caso número 30 desde que tengo el campo hace 15 años", expresó con indignación.

No es la primera vez que López enfrenta esta situación: en marzo de 2024 ya había sufrido el robo de otros tres animales. "Le pegaron un tiro a cada animal. Se llevaron todo y dejaron solo las menudencias y la cabeza. Creemos que entraron con un vehículo y un acoplado", detalló.

La Guardia Rural se presentó en el lugar tras la denuncia para recoger pruebas y dar inicio a la investigación. Sin embargo, la reiteración de hechos similares refleja un problema que se agrava año tras año: la falta de seguridad en los establecimientos agropecuarios y el aumento del abigeato, que deja a los productores a merced de las bandas delictivas.

Este nuevo episodio reaviva la discusión sobre la necesidad de reforzar la trazabilidad ganadera y la presencia policial en las zonas rurales, en un contexto en que los productores reclaman medidas más firmes para frenar una modalidad delictiva que no solo genera pérdidas económicas, sino también un fuerte impacto psicológico en quienes trabajan la tierra y el ganado.