La industria forestal y maderera de Ecuador se consolida como un actor estratégico en el ámbito manufacturero, gracias a la combinación de innovación tecnológica, inversión y apertura de nuevos corredores comerciales. Su relevancia no solo es económica -representa 1,25% del PIB general y 13,56% del PIB manufacturero del país- sino también social, con un impacto significativo en la generación de empleo y desarrollo rural.

En los últimos doce años, la industria ha patentizado un crecimiento sostenido, potenciado por la diversificación de exportaciones hacia mercados como EE.UU., México, Colombia y China. En 2024, Ecuador alcanzó exportaciones superando los 650 millones USD FOB, con perspectivas de llegar a 700 millones USD en 2025. Los tableros de partículas -por ejemplo MDF y melamina- lideran este movimiento, con un valor cercano a los 201 millones USD FOB, equivalentes a más de 292000 toneladas exportadas.

Empresas como Novopan apostaron por viveros de eucalipto con códigos QR y control térmico avanzado, logrando tasas de supervivencia del 94% en varetas plantadas. Este tipo de tecnificación es ejemplo del impacto que tiene la agricultura digital en las cadenas de valor agroalimentarias.

El crecimiento del sector está respaldado por financiamiento mixto: inversión privada, crédito bancario y fondos públicos. Según AIMA, en 2024 la industria agroforestal recibió un impulso decisivo con la apertura de líneas de crédito complementarias.

Para sostener su integración en el comercio global, el sector requiere infraestructura portuaria y vial robusta y mejoras en estándares de trazabilidad y normas fitosanitarias, especialmente en tableros de alto valor agregado.

La industria avanza hacia una sustentabilidad forestal basada en certificaciones ambientales alineadas con los ODS 13 y 15, además de fortalecer la cadena con valor agregado: molduras, paneles decorativos y tableros especializados.

Un caso paradigmático es Aglomerados Cotopaxi, que en 2024 alcanzó ventas por 57 millones USD con productos innovadores como molduras y paneles decorativos, y proyecta un crecimiento del 4,3% para 2025.

Retos y oportunidades futuras

Variabilidad climática y el desafío de la resiliencia en regiones costeras y de plantación

Barreras no arancelarias, exigentes normas fitosanitarias y trazabilidad para el acceso a mercados más exigentes

Sostenibilidad y huella hídrica/de carbono, frente a estándares globales emergentes

Diversificación de mercados y fortalecimiento de la ventaja comparativa, gracias a una oferta diversificada y certificada