Colombia

El aguacate colombiano busca conquistar EE.UU.: competitividad y calidad en la mira

Con un crecimiento sostenido en las exportaciones, el aguacate Hass colombiano enfrenta retos logísticos, de certificación y de productividad para consolidarse como un referente en el exigente mercado estadounidense.

El aguacate Hass colombiano continúa su expansión en el competitivo mercado estadounidense, impulsado por una demanda global que valora su sabor, calidad y características nutricionales. Sin embargo, los desafíos para mantener y escalar esta presencia siguen siendo significativos.

De acuerdo con el gremio exportador, en 2024 Colombia superó las 120.000 toneladas exportadas, con Estados Unidos como uno de los principales destinos. Este crecimiento refleja el potencial de la fruta colombiana, pero también expone cuellos de botella relacionados con la infraestructura logística, la estandarización de calidad y el cumplimiento de requisitos fitosanitarios.

Retos de competitividad

Para mantenerse en el mercado estadounidense -altamente regulado y exigente-, el aguacate colombiano debe mejorar en aspectos como la productividad por hectárea, la certificación de predios libres de plagas, y la implementación de tecnologías de poscosecha que garanticen frescura y vida útil durante el transporte.

Expertos destacan que uno de los principales obstáculos es la dispersión de los cultivos, pues muchos productores no cuentan con asistencia técnica constante ni acceso a procesos de formación que les permita cumplir con estándares internacionales. Esto repercute en la calidad y uniformidad del producto final.

Otro factor que impacta la competitividad es la logística. El aguacate colombiano recorre largos trayectos hasta llegar a los puertos de Estados Unidos, lo que exige cadenas de frío eficientes, embalajes adecuados y trazabilidad completa para evitar pérdidas de producto y reclamos por calidad.

En este sentido, se están realizando inversiones en infraestructura portuaria, rutas más cortas y alianzas público-privadas que apunten a optimizar la exportación de aguacate Hass, consolidando a Colombia como un jugador relevante frente a gigantes como México o Perú.

La industria confía en el potencial de crecimiento del aguacate colombiano. Se estima que para 2030 se podrían duplicar las exportaciones si se mejora la productividad promedio, que actualmente está en torno a las 8 toneladas por hectárea, muy por debajo de países líderes que superan las 12 toneladas.

Para lograrlo, el sector apuesta por mayor asistencia técnica, programas de certificación fitosanitaria, adopción de tecnologías de precisión y fortalecimiento de las cadenas logísticas.

"Tenemos la oportunidad de ser un referente mundial de calidad y sostenibilidad con el aguacate colombiano, pero para eso hay que invertir en mejorar las prácticas agrícolas, la infraestructura y la capacitación de los productores", señalaron representantes del gremio.

La tarea no es menor: abrir puertas en mercados tan rigurosos como el estadounidense requiere compromiso, innovación y visión de largo plazo. Colombia tiene la fruta, tiene la gente y tiene las condiciones, pero aún le falta recorrer un camino clave para transformar ese potencial en liderazgo global.

Agrolatam.com
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