Alarma en Colombia por brote de salmonella avícola resistente a antibióticos
Un estudio científico reveló la presencia de salmonella avícola multirresistente en granjas colombianas, lo que enciende alertas sanitarias por su potencial impacto en la salud pública. Las autoridades advierten sobre los riesgos de transmisión a humanos y la pérdida de efectividad de tratamientos médicos.
Colombia enfrenta una grave amenaza sanitaria tras la detección de cepas de salmonella avícola resistentes a múltiples antibióticos en diversas regiones del país. El hallazgo, realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud junto con universidades especializadas, expone un problema creciente: la propagación de bacterias zoonóticas desde sistemas de producción animal hacia los seres humanos, con escasa respuesta médica efectiva.
El estudio -que analizó muestras de granjas avícolas en departamentos como Cundinamarca, Santander y Antioquia- reveló que ciertas cepas de Salmonella enterica presentan resistencia a más de cinco grupos de antibióticos comúnmente usados en medicina veterinaria y humana, entre ellos tetraciclinas, aminoglucósidos y betalactámicos. Este tipo de salmonella se considera de alto riesgo para la salud pública, ya que puede transmitirse por contacto directo con aves infectadas o por el consumo de productos contaminados, como carne o huevos mal cocidos.
"Estamos ante un fenómeno alarmante de resistencia antimicrobiana que no solo compromete la producción avícola, sino que representa un riesgo directo para la salud humana", expresó uno de los investigadores principales del estudio. La exposición a este tipo de salmonella puede provocar infecciones intestinales severas, septicemias e incluso complicaciones crónicas, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha clasificado a la resistencia antimicrobiana como una de las 10 mayores amenazas globales para la salud humana. El caso colombiano se enmarca en esta tendencia preocupante, impulsada por el uso excesivo y muchas veces indiscriminado de antibióticos en la industria agroalimentaria, en especial en la avicultura intensiva.
Desde la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) señalaron que están al tanto del problema y que se viene trabajando en planes de vigilancia epidemiológica y bioseguridad, aunque admitieron que aún falta una estrategia nacional coordinada. "El desafío es grande. Se necesitan protocolos claros para el uso racional de antibióticos, incentivos para prácticas preventivas como la vacunación, y mayor control sanitario en toda la cadena de producción", indicaron desde el gremio.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Salud y el ICA (Instituto Colombiano Agropecuario) se han intensificado los monitoreos bacteriológicos en granjas, mataderos y centros de procesamiento de alimentos, y se trabaja en campañas de sensibilización para productores, veterinarios y consumidores.
Expertos recomiendan a la población tomar precauciones básicas de higiene: cocinar completamente la carne de ave, evitar el consumo de huevos crudos, lavar bien los utensilios de cocina y mantener refrigerados los alimentos perecederos. También se hace hincapié en no automedicarse con antibióticos, ya que su uso inadecuado en humanos también contribuye a la generación de resistencias.
El impacto económico también podría ser significativo. Si no se controla la expansión de estas cepas, Colombia podría enfrentar restricciones comerciales en exportaciones avícolas, pérdida de confianza en el mercado interno y mayores costos para los productores que deberán ajustar sus protocolos sanitarios.
En este contexto, la coordinación entre los sectores de salud humana, animal y ambiental -bajo el enfoque de "Una Sola Salud"- se vuelve crucial. La salmonella resistente es solo una cara visible de un problema más amplio que exige respuestas urgentes y multisectoriales.
La advertencia está dada: sin acción coordinada, la salmonella aviar resistente podría convertirse en una crisis sanitaria de escala nacional.