Heladas amenazan los valles cruceños y ponen en jaque a la producción agrícola
Las bajas temperaturas encendieron las alarmas en los valles productivos de Santa Cruz, con posibles impactos en cultivos clave y la economía regional. El sector agrícola refuerza estrategias para mitigar pérdidas ante la inminente llegada de las heladas.
La tranquilidad en los valles productivos de Santa Cruz se ve interrumpida esta semana con la emisión de alertas de heladas por parte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Estas condiciones podrían afectar de forma considerable a los cultivos implantados en zonas de los valles cruceños, donde la agricultura familiar y comercial sustentan buena parte de la economía regional.
Según los pronósticos, las temperaturas mínimas descenderán de forma drástica en las próximas jornadas, generando riesgo para producciones sensibles como hortalizas, papa y maíz, que en esta época se encuentran en etapas cruciales de crecimiento. La alerta abarca principalmente las provincias Vallegrande, Florida, Caballero y Samaipata, donde los productores ya comenzaron a tomar medidas de prevención para reducir los daños.
El Senamhi indicó que este fenómeno obedece a la incursión de una masa de aire polar que provocará cielos despejados y la pérdida acelerada de calor durante la noche, lo que eleva la probabilidad de formación de escarcha y daños por congelamiento. Además, los vientos calmos que se prevén para estos días podrían agravar aún más el escenario, al no permitir la mezcla de aire caliente en superficie.
Ante la advertencia, los productores están reforzando coberturas y aplicando técnicas de riego nocturno para mantener la temperatura del suelo. También se intensifican las coordinaciones con autoridades locales para contar con asistencia técnica y apoyo logístico en caso de eventuales pérdidas.
La situación genera preocupación porque los valles cruceños representan una fuente esencial de alimentos para el mercado interno y también para exportaciones. La caída de la temperatura podría derivar en una merma de la oferta, encareciendo los precios en los próximos meses. "Estamos trabajando con los municipios y las asociaciones productivas para prevenir impactos graves", aseguraron desde el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, que mantiene monitoreos constantes.
Técnicos agrícolas explicaron que el mayor riesgo radica en las temperaturas mínimas extremas que puedan dañar las plantas en fase de floración y cuajado de frutos, afectando directamente los rendimientos. Por eso, la recomendación es aplicar coberturas temporales, fumigaciones preventivas y riego programado, sumado al monitoreo constante de las condiciones meteorológicas.
No es la primera vez que el clima desafía al sector agrícola cruceño, pero la intensidad y frecuencia de estos eventos se han incrementado en los últimos años, según datos de instituciones climáticas. El cambio climático y la variabilidad natural imponen nuevos retos que obligan a una mejor planificación y a la adopción de tecnologías adaptativas para evitar pérdidas significativas.
Mientras tanto, el Senamhi mantendrá actualizaciones diarias de los pronósticos para alertar con mayor precisión a los productores. Se espera que, con las medidas adecuadas, se logre mitigar al menos parte de los efectos adversos y preservar la producción agrícola de esta región estratégica de Bolivia.