La maquinaria se encarece: el nuevo frente que golpea a los agricultores en todo el mundo
Fabricantes alertan que los aranceles impulsados por Estados Unidos impactarán en toda la cadena global de maquinaria agrícola. La medida llega en un momento de márgenes apretados y baja inversión en el campo.
Un nuevo obstáculo para un agro cada vez más ajustado
En un contexto de mayores costos operativos, caída de ingresos y dificultades financieras, la maquinaria agrícola vuelve a quedar fuera del alcance de muchos productores, esta vez por una medida comercial: Estados Unidos decidió imponer nuevos aranceles a las importaciones de acero y componentes industriales, lo que amenaza con generar una suba global en los precios de tractores, sembradoras y cosechadoras.
Fabricantes advirtieron que la medida tendrá efectos en cadena sobre toda la cadena de producción, no solo en EE.UU., sino también en América Latina, Europa y otras regiones proveedoras de alimentos.Los nuevos aranceles encarecerán piezas clave y alterarán las cadenas logísticas globales. Ese sobrecosto se trasladará inevitablemente al productor. En un momento donde el agro viene ajustando presupuestos y aplazando inversiones, el panorama se complica aún más.
Efecto global: América Latina también sentirá el impacto
Aunque la medida es local, el alcance es global. La maquinaria que se ensambla o vende en países como Argentina, Brasil, Paraguay o México depende en buena parte de componentes importados, muchos de los cuales provienen o pasan por Estados Unidos. Si esas partes llegan con aranceles más altos, el precio final de los equipos aumentará, aún en mercados que no aplicaron directamente las nuevas tarifas.
Además, los agricultores ya vienen enfrentando condiciones adversas: en Sudamérica, campañas golpeadas por el clima redujeron los rindes y las utilidades. En EE.UU. y Europa, la presión por los precios de los commodities, el encarecimiento del crédito y la incertidumbre política han ralentizado la modernización del parque de maquinaria.
"No es solo una cuestión comercial. Es una cuestión productiva. Si se encarece la tecnología, se limita la competitividad del agro", explicaron desde el sector.
La inquietud también crece entre las empresas distribuidoras y de servicios, que ven cómo los planes de renovación y financiamiento de maquinaria empiezan a caer, lo que impactará a toda la cadena, desde fábricas hasta contratistas rurales.