Agricultura

Argentina pierde mercado clave en China: Bunge redirige harina de soja a Vietnam

En una decisión que sorprendió al mercado agroexportador, el primer cargamento de harina de soja argentina destinado a China fue redirigido a Vietnam.

Bunge, la empresa exportadora a cargo, atribuyó la modificación a "razones comerciales", aunque se habían generado expectativas sobre el ingreso del producto al competitivo mercado chino desde su autorización en 2019.

Argentina, el mayor exportador mundial de harina de soja, perdió una oportunidad clave de debutar en el mercado chino tras redirigir su primer envío autorizado de este subproducto a Vietnam. El embarque, gestionado por Bunge, comprendía 30.000 toneladas métricas y tenía como destino inicial a China, que había aprobado su importación en 2019.

La expectativa era alta. China, tradicionalmente compradora de soja en grano para procesarla internamente, había adquirido recientemente 60.000 toneladas de harina argentina en dos embarques. Este primer envío debía ser el punto de partida para abrir un nuevo flujo comercial directo, pero el giro de último momento lo desvió hacia uno de los mercados más consolidados de la región: Vietnam, que ya representa alrededor del 15% de las exportaciones argentinas de harina de soja.

Según Gustavo Idigoras, presidente de CIARA-CEC (la cámara de la industria aceitera argentina), la decisión fue tomada por el importador, alegando "razones comerciales" ligadas a necesidades de abastecimiento en Vietnam. "Estaba contemplado en el contrato", aseguró, desmintiendo versiones sobre problemas de calidad reportadas previamente por Bloomberg.

Bunge, por su parte, ratificó esta versión y negó cualquier inconveniente técnico con el producto. La empresa mantiene que el cambio de destino fue estrictamente una decisión comercial, en línea con lo acordado entre las partes.

La operación no solo tenía una carga simbólica para la agroindustria argentina, sino que también se veía como un ensayo para diversificar destinos en un contexto de alta competitividad global y presión sobre los márgenes del sector. En 2024, Argentina exportó 27,2 millones de toneladas de harina de soja por un valor cercano a los 10.550 millones de dólares, y este cargamento inicial a China era visto como la llave para disputar mercado frente a gigantes como Brasil y Estados Unidos.

El incidente no implica un cierre de puertas definitivo con China, pero pone en pausa una apertura que tardó una década en concretarse. Mientras tanto, Vietnam reafirma su posición como uno de los destinos más confiables para el subproducto, crucial para la alimentación animal y la cadena de valor ganadera en Asia.

Este caso resalta la importancia de flexibilidad en los contratos agroexportadores y las dinámicas cambiantes del comercio internacional de commodities, donde las decisiones de última hora pueden alterar el mapa de relaciones comerciales.

Para los observadores del mercado estadounidense, esta situación presenta oportunidades indirectas. Un retraso en el ingreso argentino a China podría reforzar la posición de los proveedores tradicionales de harina y soja en grano, especialmente en el marco de las tensiones comerciales globales y los esfuerzos de diversificación del abastecimiento por parte de Beijing.

Agrolatam.com
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