La campaña fina 2025/26 toma velocidad en el sur del área agrícola nacional tras una semana sin lluvias, permitiendo un avance relevante en la siembra de trigo, que alcanzó el 72,7 % del área proyectada, unas 6,7 millones de hectáreas.

Según el relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires al 25 de junio, las buenas condiciones climáticas permitieron mejorar el ritmo de trabajo en zonas que venían muy demoradas, como el Núcleo Sur y el Centro de Buenos Aires. En ambas regiones, los atrasos interanuales se achicaron drásticamente: de 18 y 22 puntos porcentuales a tan solo 3 y 12, respectivamente. A nivel nacional, esto significa un adelanto de 4,1 p.p. en comparación con el promedio de los últimos cinco años.

En paralelo, la siembra de cebada también mostró avances, aunque a menor ritmo. Con un progreso interquincenal de 26,1 p.p., se cubrió el 50,8 % del área prevista (1,3 MHa), pero persiste una demora interanual de 12 p.p. Las causas están ligadas a la falta de piso en regiones como el Norte de La Pampa - Oeste de Buenos Aires, el Núcleo Sur y el Centro de Buenos Aires, que concentran más de una cuarta parte del área proyectada.

Por su parte, la soja entra en su tramo final de recolección. La cosecha nacional ya alcanzó el 98,3 % del área apta, con un rinde promedio de 29,8 quintales por hectárea, cifra que representa un 15 % por encima del promedio de las últimas cinco campañas. La soja de primera, casi concluida con un rinde medio de 31,5 qq/Ha, deja paso a los últimos lotes de soja de segunda, que ya cubre el 95,2 % del área y mantiene buenos rindes, especialmente en el Centro-Este de Entre Ríos. La estimación de producción total sigue firme en 50,3 millones de toneladas.

En cuanto al maíz, la cosecha de los lotes destinados a grano comercial sigue avanzando con un progreso intersemanal de 5,7 p.p., alcanzando el 55,3 % del área apta. El rendimiento promedio nacional se ubica en 77,1 qq/Ha, impulsado por las excelentes marcas registradas en Córdoba (79,9 qq/Ha), donde se aceleran las tareas sobre planteos tardíos. Sin embargo, en el centro y oeste de Buenos Aires la humedad excesiva sigue retrasando las labores. La proyección total se mantiene en 49 millones de toneladas, un 5 % por debajo del ciclo anterior.

Con este panorama, el ciclo agrícola avanza con contrastes: mientras el trigo acelera y muestra signos de recuperación, la cebada pelea contra las demoras. La soja se despide con rindes sólidos y el maíz busca consolidar su potencial pese a los obstáculos climáticos. El tiempo, como siempre, será el gran juez del resultado final.