Ecuador

Ecuador evalúa el banano Formosana, tolerante al Fusarium R4T, a la espera de registro oficial

El banano Formosana, tolerante al Fusarium Raza 4 Tropical, lleva tres años en pruebas en Ecuador y podría obtener pronto el registro que permita su libre comercialización en el país.

El banano ecuatoriano, producto estrella de las exportaciones agrícolas, enfrenta desde hace años la amenaza del Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T), un hongo devastador que afecta a las musáceas y que ya ha generado pérdidas millonarias en diversas regiones del mundo. Frente a este desafío, los productores y las autoridades han puesto la mirada en el Formosana, una variedad que ha mostrado tolerancia al hongo y que se encuentra en fase de evaluación en Ecuador desde hace tres años.

El proceso de validación del Formosana está a cargo de entidades técnicas y organismos regulatorios, que buscan confirmar no solo su resistencia agronómica, sino también su rendimiento productivo y calidad de fruta. Hasta ahora, los ensayos en campo han arrojado resultados alentadores, lo que acerca al país a un paso clave: el registro definitivo que permita la comercialización libre de esta variedad en todo el territorio nacional.

Tres años de ensayos y expectativas del sector

El ingreso de Foc R4T en América Latina, confirmado por primera vez en Colombia en 2019 y posteriormente en Perú en 2021, encendió todas las alarmas en Ecuador, el mayor exportador mundial de banano. El país activó un plan de prevención y bioseguridad que incluyó protocolos estrictos de control, capacitación a productores y pruebas de variedades tolerantes.

Entre ellas, el Formosana se posiciona como una alternativa con gran potencial. Durante los últimos tres años se realizaron pruebas controladas para evaluar su comportamiento en diferentes condiciones agroecológicas. Los reportes técnicos señalan que la variedad ha mostrado una tolerancia significativa al Fusarium, reduciendo el riesgo de pérdidas masivas.

El siguiente paso será la obtención del registro oficial por parte de las autoridades competentes, un trámite que consolidaría la posibilidad de que viveros y productores accedan de manera libre y masiva al material vegetal. Este hito no solo representaría un alivio frente a la amenaza del hongo, sino también una oportunidad para diversificar la base productiva y fortalecer la resiliencia del sector.

Para Ecuador, donde el banano representa entre el 25 % y el 30 % de las exportaciones agrícolas, la llegada de una variedad tolerante tiene un valor estratégico. No se trata solo de mantener la posición de liderazgo en los mercados internacionales, sino de proteger el sustento de miles de familias rurales que dependen de este cultivo.

El Formosana, además, no es un desconocido en la región. Países de Asia ya lo han incorporado en su producción con resultados positivos, y su posible incorporación en Ecuador despierta interés entre exportadores que buscan garantizar el suministro a mercados exigentes como la Unión Europea y Estados Unidos, donde las exigencias de sostenibilidad y trazabilidad sanitaria son cada vez mayores.

Los expertos advierten, sin embargo, que el registro de esta variedad no es la solución definitiva. El manejo del Fusarium exige un enfoque integral que combine bioseguridad en fincas, rotación de cultivos, control de ingreso de materiales vegetales y capacitación permanente a los agricultores. En ese marco, el Formosana sería una herramienta más dentro de una estrategia de largo plazo.

Mientras se espera la resolución oficial, el sector bananero mantiene la expectativa. La confirmación del registro sería un hito para el país y una señal de que la ciencia y la innovación pueden ofrecer soluciones concretas frente a una de las amenazas más graves que enfrenta la producción agrícola mundial.

Agrolatam.com
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