Berenjena: el aliado inesperado para tu bienestar integral
Descubrí por qué la berenjena, ese fruto humilde y versátil, está ganando protagonismo en la salud cotidiana. Entre antioxidantes, fibras y minerales, su aporte se destaca en la presión arterial, colesterol, glucemia, digestión, huesos y corazón.
Beneficios destacados Poder antioxidante y salud cardiovascular
Los compuestos fenólicos, como nasunina, antocianinas, luteína y zeaxantina, convierten a la berenjena en un potente neutralizador de radicales libres. Esto fortalece la salud vascular, reduce inflamación, mejora la elasticidad de vasos y colabora en la reducción del colesterol LDL y triglicéridos.
Reducción del colesterol y cuidado del hígadoLa combinación de fibra soluble e insulina de la berenjena contribuye a inhibir la síntesis de colesterol hepático y su absorción intestinal. Además, polifenoles como el ácido clorogénico ayudan a prevenir hígado graso.
Estabilización de glucemia y control de pesoSu bajo índice glucémico y elevado contenido de fibra ralentiza la digestión de carbohidratos y la absorción de glucosa, siendo útil en la dieta de población con diabetes o resistencia a la insulina. Además, genera saciedad con pocas calorías, clave para el control de peso.
Salud digestiva e intestinalLa fibra, tanto soluble como insoluble, impulsa el tránsito intestinal, previene el estreñimiento, favorece un microbioma equilibrado y actúa como prebiótico.
Minerales clave para huesos, presión y metabolismoCon aporte significativo de potasio, ayuda a regular líquidos, reducir edema e hipertensión arterial. También incluye fósforo, calcio, hierro, manganeso, vitaminas B y C, fundamentales para metabolismo óseo, salud inmune y función cognitiva. Recomendaciones de consumo Consumirla siempre cocida para neutralizar alcaloides como la solanina. Se puede preparar asada, hervida, en cremas o como "agua de berenjena". Alternar guarniciones: combiná con siembra directa de hortalizas para una dieta equilibrada.