Brasil

Bradesco prevé ingresos agrícolas récord en 2026, pero alerta por EE.UU.-China y La Niña

El banco estima que la agroindustria brasileña alcanzará R$ 1,56 billones en ingresos el próximo año, aunque con un crecimiento más moderado. Los riesgos: un eventual acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y los efectos del fenómeno climático.

La agroindustria brasileña podría alcanzar un nuevo récord de ingresos en 2026, según las proyecciones del banco Bradesco, aunque el crecimiento será más moderado que el observado este año. De acuerdo con las estimaciones presentadas por el economista jefe del banco, Fernando Honorato, los ingresos agrícolas llegarían a R$ 1,56 billones en 2026, lo que representa un aumento del 3,5% respecto a los R$ 1,50 billones previstos para 2025.

El anuncio se dio en el marco del 25.º Seminario de Planificación Estratégica Empresarial, organizado por la Asociación Brasileña de la Industria de Maquinaria y Equipos (Abimaq). Allí, Honorato subrayó que, pese al crecimiento proyectado, la agroindustria debe mantenerse atenta a dos riesgos principales: un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China que podría desplazar las compras chinas de soja brasileña hacia proveedores estadounidenses, y los posibles efectos del fenómeno La Niña sobre la producción agrícola nacional.

Honorato aclaró que, si bien un pacto EE.UU.-China es un riesgo latente, considera que Pekín no desea volver a depender de Washington para su abastecimiento de soja y aceite. Además, señaló que la capacidad de expansión de siembra en EE.UU. es limitada, lo que mantiene a Brasil en una posición estratégica como proveedor confiable.

Riesgos globales y resiliencia interna

Más allá del frente externo, el economista advirtió que el mundo vive un momento de inseguridad sin precedentes en materia comercial, con países reforzando políticas proteccionistas y China buscando alternativas para dinamizar su economía interna. Si no se concreta un acuerdo de exportación con EE.UU., China podría inundar otros mercados, incluido Brasil, con su producción excedente, lo que también representaría un desafío para la agroindustria.

En el plano climático, La Niña aparece como un riesgo secundario pero igualmente relevante. Si el fenómeno se intensifica, podría afectar el rendimiento de cultivos clave, generando un escenario de mayor volatilidad en la oferta y los precios agrícolas.

Honorato también destacó que el impacto de la política arancelaria estadounidense en Brasil se sentirá más en sectores puntuales que en la economía general. Recordó que el 11% de las exportaciones brasileñas se dirigen a EE.UU., equivalentes al 2% del PIB, y que, tras aplicar excepciones arancelarias, el impacto macroeconómico oscilaría apenas entre 0,1% y 0,2% del PIB.

En cuanto a la economía interna, el panorama muestra resiliencia. El mercado laboral registra la tasa de desempleo más baja de la historia, y la renta disponible para el consumo aumentó un 4,35% en 2025 y crecería un 3,5% en 2026. Sin embargo, el dinamismo comienza a perder fuerza debido al nivel elevado de la tasa Selic, que ya provocó una reducción en la inversión privada.

Según Bradesco, el PIB de Brasil crecería un 1,4% en 2026, frente al 2,1% de este año. La inflación se moderaría al 3,8%, tras un 4,7% en 2025, mientras que la tasa Selic descendería hasta 11,75% a finales de 2026, desde el 15% de este año. El dólar se movería en un rango de R$ 5,15 a R$ 5,25.

En materia fiscal, la deuda bruta se incrementaría al 85,3% del PIB, frente al 80,2% en 2025. Honorato advirtió que será clave que el próximo gobierno encuentre mecanismos para controlar el gasto público, ya que dejar toda la carga del control inflacionario en el Banco Central "le costará caro a Brasil".

Agrolatam.com
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