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Brasil debate su apuesta al maíz: la baja de precios pone en suspenso la siembra de verano

Productores de Santa Catarina se muestran optimistas, mientras que en Minas Gerais prevalece la indecisión por la baja rentabilidad.

La fuerte caída de los precios del maíz en Brasil está generando incertidumbre sobre la superficie que se sembrará en la cosecha de verano 2025/26 en las principales regiones productoras del país. La devaluación del cereal podría desincentivar la expansión del cultivo en la primera siembra, aunque en algunos estados los buenos resultados de la última campaña animan a los agricultores a mantener o incluso ampliar el área.

El retroceso de los valores se explica por el gran volumen de la segunda cosecha (safrinha) del ciclo 2024/25. Según la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), la producción alcanzó los 109,5 millones de toneladas, un récord que presionó a la baja las cotizaciones internas. El Indicador Esalq/BM&F, del Cepea, pasó de R$89 por saco en marzo a R$63 en agosto, una baja cercana al 30% en apenas cinco meses.

Entre el entusiasmo de Santa Catarina y la cautela en Minas Gerais

En Santa Catarina, tercer mayor productor de maíz de primera cosecha, la superficie sembrada podría crecer tras una campaña marcada por la alta productividad. Según Haroldo Tavares Elias, analista socioeconómico de Epagri/Cepa, la cosecha 2024/25 alcanzó un rendimiento récord de 9.300 kg por hectárea gracias a las lluvias de diciembre y al bajo impacto de la chicharrita del maíz.

"A pesar de la reducción del área el año pasado por la competencia con la soja, la productividad fue excelente. Esperamos mantener o incluso aumentar la superficie cultivada hasta en un 5%", afirmó Elias. De acuerdo con Epagri, en la última campaña el estado sembró 290,4 mil hectáreas, un 9% menos que en el ciclo anterior.

El programa oficial Terra Boa, que distribuye insumos como caliza y semillas, también confirma el optimismo: en julio, la entrega de semillas de maíz creció un 10% frente al mismo mes de 2024, lo que podría anticipar un incremento en la siembra estival.

En Minas Gerais, en cambio, la baja de precios genera incertidumbre. El estado, segundo productor de maíz de primera cosecha, sembró 619 mil hectáreas en 2024/25, un 9,5% menos que el ciclo previo. Para Marco Castelli, director comercial de Agrobom, las perspectivas no son alentadoras.

"El consumo local es alto, lo que obliga a importar grano en la temporada baja. Hoy el precio físico ronda los R$62 por saco, mientras que el futuro se negocia a R$57. No es un valor atractivo, por lo que probablemente mantendremos la superficie este año", señaló Castelli.

Proyecciones nacionales y señales del mercado

A nivel nacional, la consultora Datagro estima que la superficie de maíz de primera cosecha alcanzará los 4 millones de hectáreas en 2025/26, lo que representaría un aumento del 4% respecto a la temporada pasada. Sin embargo, la evolución dependerá de la relación de precios entre maíz y soja, así como de las condiciones climáticas en los próximos meses.

El dilema para los productores brasileños es claro: la soja continúa siendo el cultivo más rentable y competitivo, mientras que el maíz enfrenta un escenario de sobreoferta y precios deprimidos. No obstante, la elevada productividad en ciertas regiones y el apoyo de programas estatales podrían sostener el interés por el cereal en la siembra de verano.

Con un mercado internacional volátil y una safrinha que cada año gana protagonismo, el resultado de la campaña 2025/26 será clave para definir si Brasil mantiene o ajusta su estrategia productiva frente a un cultivo que sigue siendo pilar en la alimentación animal y en la cadena agroindustrial del país.

Agrolatam.com
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