Brasil refuerza defensa agrícola con plan contra la polilla de la manzana
El gobierno lanzó un Plan Nacional de Prevención y Vigilancia para evitar el ingreso de la Cydia pomonella, una de las plagas más destructivas de la fruticultura mundial. El objetivo es proteger la producción de manzanas y peras y mantener el estatus de país libre de la plaga, vigente desde 2014.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil dio a conocer una ordenanza que establece el Plan Nacional de Prevención y Vigilancia de la Cydia pomonella, conocida comúnmente como polilla de la manzana. La iniciativa busca reforzar los mecanismos de control fitosanitario en todo el territorio y garantizar que el país mantenga el reconocimiento internacional como territorio libre de la plaga, condición que ostenta desde hace más de una década.
La Cydia pomonella es considerada una de las plagas agrícolas más dañinas a nivel global. Sus larvas atacan directamente a los frutos de manzanas y peras, perforando la pulpa y dejando galerías que deterioran tanto la calidad como el valor comercial de la fruta. Esta condición la convierte en una amenaza de alto impacto económico y social para cualquier región productora. En países donde la plaga está presente, como Chile, Argentina y Uruguay, las pérdidas anuales son significativas y demandan fuertes inversiones en control químico y biológico.
El plan brasileño incluye una serie de medidas preventivas y de vigilancia activa. Entre ellas se destacan la instalación y monitoreo permanente de trampas de feromonas en zonas consideradas de alto riesgo; la inspección rigurosa en los puntos de entrada de productos vegetales en fronteras, puertos y aeropuertos; la capacitación de inspectores y agentes de defensa agrícola en detección temprana; y la elaboración de protocolos de contención y erradicación ante eventuales emergencias sanitarias.
La directora del Departamento de Sanidad Vegetal e Insumos Agrícolas (DSV/SDA), Edilene Cambraia, explicó que "el Plan Nacional fortalece el sistema de protección vegetal del país y protege nuestros huertos de manzanas y peras, que son importantes económica y socialmente para varias regiones productoras".
El programa también contempla actividades de educación sanitaria destinadas a productores, técnicos y comunidades rurales, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de mantener la vigilancia activa frente a esta amenaza.
Regiones en riesgo
En Brasil, la producción de manzanas y peras se concentra principalmente en la Serra Gaúcha, el Planalto de Santa Catarina y el sur de Paraná. Estas regiones no solo abastecen el mercado interno, sino que también sostienen crecientes volúmenes de exportación. En ese sentido, la introducción de la plaga representaría un fuerte golpe para la competitividad internacional de la fruticultura brasileña, que en los últimos años ha logrado expandirse a mercados exigentes.
La industria de la manzana es especialmente relevante en Santa Catarina y Rio Grande do Sul, donde genera miles de empleos directos e indirectos, dinamizando economías regionales que dependen en gran medida de la fruticultura. El Plan Nacional, por lo tanto, no solo protege la sanidad vegetal, sino también el sustento de familias y comunidades enteras vinculadas a la cadena de valor.
Cooperación y vigilancia internacional
El Ministerio destacó que el plan está diseñado bajo un esquema de integración entre agencias federales y estatales, con la participación activa del sector privado. Este trabajo conjunto permitirá actuar con mayor rapidez y eficacia frente a eventuales detecciones, y consolidará una red de protección que abarque desde los grandes centros productivos hasta las fronteras más alejadas.
Además, se subrayó la necesidad de mantener una cooperación internacional constante, dado que la Cydia pomonella ya se encuentra presente en países vecinos. La experiencia de Chile, Argentina y Uruguay evidencia que el manejo de esta plaga demanda inversiones permanentes y puede generar restricciones comerciales si los países importadores detectan riesgos en la fruta exportada.
Riesgo y proyección
La polilla de la manzana es originaria de Europa, pero se ha dispersado a lo largo de las últimas décadas hacia distintas regiones del mundo. Su capacidad de adaptación a climas templados y su rápido ciclo biológico la convierten en un desafío permanente para los sistemas de producción frutícola.
Brasil, al mantenerse libre de la plaga, cuenta con una ventaja competitiva significativa. El desafío actual es sostener esa condición en un contexto de crecientes flujos comerciales y logísticos que aumentan las probabilidades de introducción accidental.
Con el lanzamiento de este plan, el gobierno busca consolidar la confianza de los mercados internacionales en la fruta brasileña y reafirmar su compromiso con la sanidad vegetal como pilar para el desarrollo agropecuario.