México

Brocoli mexicano busca cerrar 2025 con esperanza pese a un año marcado por lluvias y baja demanda

Los productores de brócoli en México atraviesan un 2025 difícil por lluvias excesivas, plagas y menor demanda, pero confían en un repunte de la cosecha en Guanajuato para cerrar con precios sostenibles.

El 2025 no fue sencillo para el sector brócoli en México. A lo largo del año, los productores enfrentaron una combinación de baja demanda internacional, menores volúmenes de producción y condiciones climáticas adversas, factores que pusieron a prueba la rentabilidad del cultivo.

Según Mark Sato, de la empresa Fortune Growers, con base en México y socios en California y la Costa Este de EE.UU., el mercado se mantuvo inestable, con repuntes puntuales solo cuando la oferta se redujo drásticamente. "Los volúmenes fueron dramáticamente más bajos que el año pasado y la demanda tampoco acompañó", señaló el directivo.

Un año con lluvias excesivas

Las lluvias marcaron gran parte del ciclo productivo en estados clave como Guanajuato, Michoacán y Puebla. En el Bajío, principal región productora, los campos se vieron afectados por la alta humedad, lo que provocó problemas de calidad y retrasos en el inicio de la cosecha. "Esperamos que hacia mediados o fines de octubre, cuando empiecen a bajar las lluvias, la situación mejore y podamos tener un producto más firme y sin tantas pérdidas por pin rot", explicó Sato.

En Michoacán, el exceso de agua también generó complicaciones, reduciendo el ritmo de la producción. Puebla, por su parte, tuvo que lidiar con alta presión de insectos y enfermedades como la pudrición apical, que golpearon la rentabilidad de los agricultores.

Aunque México es uno de los grandes proveedores de brócoli para América del Norte, la oferta de otros polos productivos en EE.UU., como California, Maine, Nueva York e Indiana, también influyó en los precios. Sin embargo, esos estados tampoco tuvieron un año abundante: en Salinas, California, hubo problemas con la polilla de la col (Diamondback moth) y los volúmenes fueron limitados en Santa María.

Esta combinación derivó en un mercado que se movió en valores considerados "aceptables" para un año desafiante: entre los 15 y 19 dólares por caja, con variaciones según la zona y la calidad del producto.

El 2025 obligó a muchos productores mexicanos a replantear sus estrategias de corto plazo, ya que el mercado no estaba preparado para absorber los volúmenes iniciales en un contexto de demanda deprimida. La expectativa ahora es que, con la entrada en producción de Guanajuato a fines de octubre, el mercado logre estabilizarse en precios que permitan sostener la actividad.

"Este año fue especialmente duro para México, pero confiamos en que el cierre se dé con mercados regulares y precios sostenibles. Lo importante es que los agricultores puedan tener cierta previsibilidad después de meses de tanta incertidumbre", indicó Sato.

De esta manera, el brócoli mexicano encara el último tramo del año con la esperanza de revertir, aunque sea parcialmente, un 2025 que quedará marcado por la combinación de clima adverso, presión de plagas y una demanda internacional que no logró despegar.

Agrolatam.com
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