Carro forrajero con autocarga: una revolución tecnológica desembarca en Argentina
La maquinaria forrajera en Argentina suma una innovación de peso: llegó al país el formato de carro forrajero con sistema de autocarga, una tecnología de punta desarrollada por la austríaca Pöttinger, que permite recoger, cortar y transportar forraje de forma autónoma.
El segmento de equipos forrajeros en Argentina amplía su horizonte con la llegada de marcas internacionales, entre ellas la reconocida Pöttinger, firma austríaca con 154 años de trayectoria en maquinaria agrícola.
Su desembarco al país, a través de la empresa Forward Fields, incorpora por primera vez en el mercado local el carro forrajero con sistema de autocarga y procesamiento de material, un formato ya consolidado en Europa y con creciente adopción global.
¿Qué es un carro forrajero con autocarga?
A diferencia de los carros convencionales, estos equipos están diseñados para recolectar directamente el forraje desde las andanas, sin necesidad de una cosechadora de forraje independiente. Incorporan:
Dispositivos recolectores con púas, montados sobre pick up móviles.
Sistemas de corte que procesan el pasto al momento de la carga.
Mecanismos anti-contaminación, que evitan el contacto del pick up con el suelo.
Opciones de doble funcionalidad, como la carga de maíz cosechado.
La línea Jumbo de Pöttinger: innovación de punta
El modelo Jumbo, presentado por Pöttinger, se destaca por una serie de características técnicas que optimizan el rendimiento:
| Autocarga | Con púas y rotor que traslada el material al sistema de corte. |
| Detección automática | Si hay cuerpos extraños, se libera el paso y se reubican las cuchillas automáticamente. |
| Descarga eficiente | Mediante piso móvil. |
| Capacidad | Hasta 50.000 litros por unidad. |
Este tipo de carro permite una operación más autónoma, segura y eficiente, ideal para explotaciones ganaderas tecnificadas y orientadas a mejorar la calidad del forraje y reducir tiempos operativos.
Una tendencia global, ahora en Argentina
La llegada de esta tecnología se enmarca en una tendencia creciente a nivel mundial: la mecanización del forraje, buscando reducir la dependencia de recursos humanos y mejorar la calidad del alimento en origen.
Además, en un contexto en el que Argentina mantiene precios más altos en dólares para tractores y cosechadoras frente a Brasil, Uruguay y EE.UU., la adopción de equipos versátiles y de alta productividad se vuelve una herramienta estratégica para ganar eficiencia y amortizar inversiones.