Las Confederaciones Rurales de la Tercera Zona (CARTEZ) manifestaron su profundo rechazo a la decisión del Gobierno nacional de avanzar con un nuevo incremento en los Derechos de Exportación (DEX). En un documento difundido en las últimas horas, la entidad calificó la medida como "inoportuna y regresiva", advirtiendo que pone en riesgo la sustentabilidad de la producción agropecuaria y la economía de cientos de pueblos del interior.

"La suba de retenciones no es la solución, es volver al fracaso", señala el texto, que refleja el malestar del sector agropecuario en plena etapa de planificación para la campaña 2025/2026. Según CARTEZ, la medida se da en un escenario de precios internacionales en baja, insumos cada vez más caros y una presión fiscal que agobia en todos los niveles del Estado: nacional, provincial y municipal.

Para la entidad, este nuevo ajuste fiscal sobre el campo implica una clara ruptura con las promesas de campaña que auguraban una eliminación progresiva de estos impuestos. "El Gobierno ha decidido continuar apropiándose de la producción agrícola mientras pregona libertad", denuncian.

CARTEZ subraya que el impacto del aumento no se limita a los productores, sino que afecta de manera directa a las economías regionales. Al dificultar la adopción de tecnología y desalentar la inversión, se reducen los rendimientos y se compromete el desarrollo de las comunidades rurales.

"La palabra empeñada sigue siendo el capital más importante. Y este tipo de decisiones contradice no solo el discurso de campaña, sino también la lógica productiva que necesita previsibilidad para crecer", concluye el comunicado.

Desde CARTEZ insisten en que no incrementar -y mucho menos aumentar- las retenciones permitiría al campo desplegar todo su potencial productivo, en beneficio de los productores, las comunidades y el país en su conjunto.