Chile

Chile inicia sus primeros envíos aéreos de cerezas hacia China desde Ovalle

La zona de Ovalle, en Coquimbo, inaugura la temporada 2025/26 con más de 2.000 toneladas proyectadas y envíos tempranos por vía aérea al mercado chino.

La temporada de cerezas chilenas 2025/26 se pone en marcha con la primera exportación aérea hacia China, procedente de la zona de Ovalle, en la región de Coquimbo.
Este territorio del norte chileno se ha consolidado como el primer polo de cosecha del país y uno de los más tempranos del hemisferio sur, marcando el inicio de la campaña frutícola más importante de Chile.

Según un reporte de Más Producción, las condiciones climáticas favorables del invierno y la entrada en producción de nuevos huertos permitirán que la oferta de Ovalle supere las 2.000 toneladas, el doble del volumen alcanzado en la temporada anterior.
Las primeras partidas aéreas con destino al mercado chino están programadas para la semana 42, coincidiendo con el inicio de las exportaciones desde Patagonia, Argentina, en un contexto de fuerte competencia regional por llegar primero a los consumidores asiáticos.

El ingeniero agrónomo Jorge Astudillo, asesor técnico en la zona, explicó que la floración se adelantó unos cinco días respecto al año pasado, lo que augura una maduración temprana y frutos de excelente calidad.
"Estamos muy optimistas. Las variedades tempranas, principalmente Brooks, Royal Dawn, Nimba y Santina, comenzarán a cosecharse entre el 20 y el 22 de octubre", precisó.

Ovalle, epicentro de la cereza temprana chilena

La comuna de Ovalle se ha transformado en los últimos años en una nueva frontera productiva para la cereza chilena, impulsada por proyectos de inversión en riego, tecnología y reconversión frutal.
Hace cinco años comenzó una ola de plantaciones de cerezos, y este año una parte importante de esos huertos entra en plena producción.

Actualmente, se estima que la superficie total plantada alcanza entre 200 y 300 hectáreas, de las cuales entre el 50% y el 60% ya están en plena producción. Algunos huertos recién comienzan su primera cosecha, mientras que otros alcanzan su máximo potencial productivo.

De acuerdo con las proyecciones del sector, la producción total de Ovalle podría duplicar las 1.000 toneladas del ciclo anterior, aunque la cifra final dependerá del rendimiento de las variedades tardías y de las condiciones climáticas de las próximas semanas.

Astudillo destacó además las diferencias cualitativas entre las cerezas cultivadas en invernadero y las de campo abierto.
"El año pasado las primeras exportaciones provinieron de invernaderos del centro del país, con frutas de menor firmeza. En cambio, las cerezas de Ovalle maduran naturalmente al sol, lo que les da un color intenso, mayor tamaño y una textura más firme y crocante", explicó.

Alta expectativa por precios y calidad

La calidad de la fruta temprana ha generado expectativas positivas en los exportadores, quienes esperan precios iniciales altos en el mercado chino, motivados por la demanda temprana y la limitada oferta global en octubre.
El arribo aéreo anticipado permite abastecer el mercado asiático antes del peak de envíos marítimos de noviembre y diciembre, cuando la competencia aumenta y los valores tienden a estabilizarse.

La estrategia de Chile y Argentina de coordinar envíos tempranos busca posicionar a Sudamérica como origen clave del inicio de la temporada global, aprovechando la ventaja del calendario productivo respecto al hemisferio norte.

En este sentido, la fruta de Ovalle no solo representa un avance en la diversificación geográfica de la producción chilena, sino también un símbolo del cambio estructural del negocio de la cereza, que hoy combina calidad, tecnología y logística aérea de precisión.

Los envíos por avión son clave para llegar con fruta premium a los principales centros de distribución de China, como Shanghái, Guangzhou y Chengdu, en tiempos inferiores a 48 horas desde su salida del aeropuerto de Santiago.
Estos embarques tempranos suelen destinarse a cadenas minoristas y ventas directas en plataformas de comercio electrónico, donde la cereza chilena mantiene una imagen de fruta de lujo asociada a la temporada festiva china.

Chile espera mantener su liderazgo mundial en exportaciones de cerezas, con un crecimiento sostenido en superficie y volúmenes.
Según estimaciones del sector frutícola, el país podría superar los 500 millones de kilos exportados durante la temporada 2025/26, de los cuales más del 90% se dirigirá a China, consolidando una relación comercial estratégica.

La apertura de zonas productivas en el norte, como Ovalle y Limarí, ofrece al país una ventana de mercado anticipada que refuerza su competitividad y reduce riesgos climáticos en la zona centro-sur.
"Lo importante es sostener la calidad y la reputación de la cereza chilena como fruta premium. Los primeros embarques son nuestra carta de presentación ante el mercado chino", concluyó Astudillo.

Agrolatam.com
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