Chile y Perú realizan evaluación conjunta de la biomasa de anchoveta en el ecosistema de la Corriente de Humboldt
Técnicos de ambos países aplican tecnología hidroacústica para estimar el stock compartido de anchoveta, especie clave para la seguridad alimentaria, la pesca y la acuicultura mundial.
Los gobiernos de Chile y Perú han puesto en marcha un trabajo conjunto para estimar la biomasa de anchoveta en las aguas compartidas del sur peruano y el norte chileno, dentro del ecosistema marino de la Corriente de Humboldt.
El proyecto busca generar información científica sólida para la gestión sostenible de un recurso pesquero fundamental, tanto para la seguridad alimentaria como para la producción mundial de harina y aceite de pescado.
Tecnología para una pesca sostenible
Para obtener datos precisos, los especialistas aplican técnicas hidroacústicas, que permiten detectar y cuantificar los cardúmenes de peces mediante ondas sonoras emitidas por ecosondas instaladas en embarcaciones especializadas. Este método no invasivo evita capturas directas y facilita una medición más exacta del volumen disponible.
La información recolectada será clave para definir políticas de conservación y manejo pesquero, en un contexto en el que el ecosistema de la Corriente de Humboldt enfrenta presiones por sobrepesca, cambio climático y contaminación.
El monitoreo es liderado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) de Chile y el Ministerio de la Producción (Produce) de Perú, con participación del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) y el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) de Chile. El proyecto cuenta además con el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).
La cooperación incluye intercambio de información y la armonización de metodologías de monitoreo, un paso considerado clave para fortalecer la toma de decisiones en la pesca internacional.
La importancia de la anchoveta
La anchoveta peruana constituye la pesquería de mayor volumen en el mundo. Perú divide sus zonas de pesca en dos regiones: Norte-Centro y Sur, con vedas y cuotas diferenciadas para cada una.
En el caso del sur del país, la actividad pesquera se encontraba al borde de la quiebra hace algunos años, pero ha mostrado signos de recuperación. Según el viceministro de Pesca y Acuicultura de Perú, Jesús Barrientos, "este repunte representa una gran oportunidad para los pescadores, empresas y comunidades vinculadas a la actividad, fortaleciendo la capacidad de producción sostenible y responsable".
La anchoveta no solo es fundamental para la industria pesquera, sino también para el equilibrio de los ecosistemas costeros, al ser una especie clave en la cadena alimenticia marina.
Los resultados de esta evaluación binacional permitirán actualizar los modelos de gestión pesquera en ambos países y reforzar la cooperación regional en materia de conservación marina.
Para la comunidad internacional, la experiencia conjunta de Chile y Perú se considera un ejemplo de cómo la cooperación científica y la gestión compartida pueden contribuir a la sostenibilidad de los océanos, en un recurso que representa uno de los pilares de la pesca y la acuicultura a nivel global.