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China exige concesiones a EE. UU. en negociaciones de Estocolmo

Por tercera vez en meses, funcionarios de EE.UU. y China se reúnen en Europa - esta vez en Estocolmo - mientras una China fortalecida presiona por concesiones adicionales. Las negociaciones abordan extensión del cese tarifario, restricciones tecnológicas y apalancamiento sobre tierras raras.

Con Estocolmo como escenario, el viceprimer ministro chino HeLifeng liderará las negociaciones con Estados Unidos, marcando el tercer encuentro en meses tras las reuniones en Ginebra y Londres. China llega con una postura más firme, tras haber obligado a Estados Unidos a revertir restricciones a la exportación de chips de IA Nvidia gracias a su control sobre minerales estratégicos.

Para Beijing, el récord de superávit comercial y el crecimiento económico sostenido representan una base sólida para exigir mayores concesiones.

Desde la delegación estadounidense, el Secretario del Tesoro Scott Bessent describe la cita como una oportunidad para extender el pacto temporal de mayo, que previene un nuevo choque tarifario hasta el 12 de agosto. Se espera un acuerdo de extensión, probablemente otros 90 días, postergando aranceles que podrían dispararse hasta 145% de no haber progreso. Analistas incluso ven probable una cumbre Trump-Xi el próximo otoño si avanzan las negociaciones.

Temas centrales en la mesa incluyen:

Eliminación de aranceles, especialmente el 20% asociado a acusaciones sobre fentanyl, que China rechaza pese a haber limitado la exportación de precursores y nitazenos.

Restricciones tecnológicas, incluyendo la lista negra de compañías chinas bajo la Entity List estadounidense, que Beijing busca flexibilizar.

El uso de tierras raras, imanes y componentes de vehículos eléctricos como cartas de negociación, que forzaron a EE.UU. a relajar barreras en nuevas concesiones tras Londres.

Por su parte, Washington pedirá cuentas sobre las compras de petróleo sancionado ruso e iraní y el destino de la operación estadounidense de TikTok, pendiente de aprobación china. Además, la reciente prohibición de salida de dos ciudadanos estadounidenses desde China elevó la tensión; el Secretario de Comercio HowardLutnick calificó la acción de "escandalosa", aunque Bessent mantiene una postura pública optimista sobre la relación comercial.

Beijing busca negociar resultados tangibles, desde la reducción de aranceles hasta apertura tecnológica y cooperación económica sostenida, sin renunciar a su modelo estatal. Sin embargo, expertos advierten que este armisticio es frágil y expuesto a riesgos repentinos o retrocesos estratégicos.

El resultado de estas negociaciones definirá si se mantiene la tregua actual o si se desencadena una nueva ola de confrontación económica, con profundas implicaciones para la cadena de suministro global y los mercados agrícolas, industriales y tecnológicos.

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