Este jueves 26 de junio, el centro de Argentina amaneció bajo una de las heladas más intensas del año. Temperaturas de entre -5 °C y -7 °C se registraron en zonas claves como el sur de Córdoba, sur de Santa Fe y la provincia de Buenos Aires. Incluso en el AMBA, el aeropuerto de El Palomar marcó -5 °C, la mínima más baja de 2025 hasta ahora.

Mientras tanto, el clima se mantuvo estable y soleado en el centro y Cuyo, aunque con máximas que no superaron los 12 °C. En el NOA, el cielo también se mostró despejado, pero en el noreste argentino persistieron lluvias y tormentas, principalmente en Misiones.

La Patagonia sigue bajo condiciones severas

El ingreso de aire frío desde el sur sigue afectando a la región patagónica, con fuertes vientos y sensación térmica extremadamente baja. La nieve se hizo presente en la cordillera y en el extremo sur de Tierra del Fuego, reflejo del dominio del patrón climático polar que se afianza en gran parte del país.

¿Nieve en La Pampa y Cuyo? Un nuevo frente polar se avecina

Las previsiones indican que un segundo frente polar llegará este fin de semana, trayendo consigo nevadas poco comunes en el llano. Desde el sábado, Neuquén y el sur de Mendoza podrían acumular entre 5 y 20 cm de nieve. El domingo, se extenderá a La Pampa, San Luis, Córdoba, San Juan y el sur de Buenos Aires, tiñendo de blanco incluso zonas no serranas.

En paralelo, el pronóstico señala posibles lluvias en la Capital Federal y tormentas de alta intensidad en el norte del Litoral, con focos de más de 30 mm en Misiones.

El modelo ECMWF anticipa que la nieve podría mantenerse activa hasta el lunes, afectando las sierras de Buenos Aires y Córdoba. Esto representaría una secuencia de al menos cinco días de fenómenos polares, con alto impacto en la logística y productividad del agro.

La próxima semana: heladas extremas en el horizonte

El frío no dará tregua. A partir del martes, el centro y norte de Argentina enfrentarán el pico más intenso de la ola polar, con heladas generalizadas y temperaturas ampliamente negativas en las mañanas. Las altas presiones dominarán el escenario climático, manteniendo la estabilidad pero también profundizando el enfriamiento.

Recién hacia la segunda mitad de la próxima semana se espera una paulatina recuperación térmica, cuando los vientos del norte comiencen a empujar las masas frías hacia el Atlántico.

Este panorama genera preocupación creciente en el sector agropecuario, especialmente en regiones donde las heladas podrían afectar cultivos de cobertura, pasturas, frutales y producción hortícola. La logística rural también podría verse comprometida ante nevadas inusuales.

Productores y técnicos deberán reforzar estrategias de manejo climático, monitorear pronósticos de corto plazo y prever posibles pérdidas de rendimiento en caso de eventos extremos persistentes. La resiliencia del campo argentino, una vez más, a prueba bajo el rigor del invierno 2025.