Productores de papa en Colombia acceden a alivios financieros para enfrentar deudas y reactivar el sector
En varias regiones del país se han realizado jornadas de normalización de cartera, que incluyen condonación de intereses y parte del capital. La estrategia busca aliviar a los pequeños y medianos productores que enfrentan dificultades para pagar sus créditos.
La producción de papa en Colombia atraviesa un proceso de reestructuración financiera que busca devolver estabilidad a miles de familias campesinas. Tras años de volatilidad en los precios y altos costos de producción, el Gobierno y el sector financiero han puesto en marcha un plan de alivios para productores en mora, con el objetivo de recuperar su capacidad productiva y reducir la presión de sus deudas.
En las últimas semanas se han desarrollado 14 jornadas de atención en distintos departamentos, donde se firmaron acuerdos de recuperación de cartera con beneficios que incluyen la condonación de hasta el 100 % de los intereses y el 80 % del capital en obligaciones respaldadas por el Fondo Agropecuario de Garantías (FAG). Estas medidas permiten que productores que habían quedado al margen del sistema financiero encuentren una vía para regularizar su situación.
Las jornadas se llevaron a cabo en municipios como Subachoque, La Calera, Carmen de Carupa, Villapinzón, Pasca, Une y Sibaté en Cundinamarca; Chitagá y Pamplona en Norte de Santander; El Carmen de Viboral y La Unión en Antioquia; y Santander de Quilichao, Piendamó y Popayán en Cauca. En total, más de 200 productores fueron atendidos de manera directa, aunque se estima que la medida beneficiará a más de 2.400 campesinos y medianos productores con obligaciones vencidas en todo el país.
Según datos oficiales, hasta agosto de 2025 se había logrado normalizar la cartera de 646 productores paperos, con un saldo cercano a $14.200 millones de pesos. Aún quedan en mora alrededor de 1.347 productores con créditos respaldados por el FAG. La cartera total del sector asciende a $311.000 millones, con mayor peso en Boyacá, Nariño y Cundinamarca, regiones donde la papa es uno de los pilares de la economía agrícola.
La difícil situación financiera de muchos agricultores está vinculada a factores como la volatilidad de precios en el mercado interno, los altos costos de los insumos, la competencia con importaciones y las limitaciones de infraestructura en las zonas de producción. Todo esto ha generado que una parte significativa de los productores no logre cumplir con sus obligaciones de crédito.
Impacto en las comunidades rurales
La papa es un cultivo estratégico para la seguridad alimentaria y la economía campesina en Colombia. Además de su importancia como alimento básico en el consumo nacional, genera empleo en la producción, la comercialización y las cadenas de valor asociadas. En este contexto, los alivios financieros buscan evitar que productores endeudados abandonen sus tierras o reduzcan drásticamente sus siembras.
Los líderes gremiales han resaltado que la iniciativa no solo atiende la situación de deuda, sino que abre la posibilidad de nuevos créditos mediante líneas especiales para la reactivación agropecuaria. Esto permitirá que quienes normalicen su situación puedan acceder nuevamente a recursos financieros para invertir en semillas, fertilizantes y tecnología, claves para aumentar la productividad.
La Mesa Nacional de la Papa, espacio de diálogo entre productores, autoridades y entidades financieras, ha sido clave en la definición de esta hoja de ruta. Allí se establecieron compromisos para fortalecer la sostenibilidad de la cadena productiva, mejorar la competitividad y garantizar condiciones justas para los agricultores.
Más allá del saneamiento de cartera, el plan incluye la posibilidad de ampliar plazos de pago a través de líneas de crédito especiales, lo que busca evitar que los productores recaigan en mora. En paralelo, se proyectan programas de asistencia técnica y acompañamiento comercial que complementen el componente financiero con herramientas prácticas para mejorar la rentabilidad del cultivo.
Aunque los alivios representan un respiro para miles de familias, el sector enfrenta desafíos estructurales. La falta de infraestructura de almacenamiento y transporte, la competencia con papa importada y la necesidad de diversificar mercados siguen siendo tareas urgentes. Además, el consumo interno muestra una tendencia estable, lo que obliga a buscar estrategias de valor agregado como la producción de derivados y el desarrollo de nichos especializados.
La meta es lograr que los alivios financieros no sean solo una medida coyuntural, sino el inicio de un proceso de recuperación integral del sector papero, capaz de garantizar ingresos sostenibles para los productores y estabilidad en la cadena de suministro.