Costa Rica busca capitalizar los mercados de carbono para liderar la ganadería sostenible en América Latina
Expertos reunidos en el IICA destacaron el rol de Costa Rica como referente en acción climática y resaltaron la oportunidad de los mercados de carbono para transformar la ganadería regional.
Costa Rica vuelve a marcar la agenda ambiental de la región, esta vez posicionándose como ejemplo de cómo los mercados de carbono podrían transformar la ganadería hacia sistemas más sostenibles, resilientes y rentables. Así quedó reflejado en la reciente reunión organizada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que convocó a expertos de toda América Latina para analizar las oportunidades que ofrece este instrumento financiero para el sector agropecuario.
Durante el encuentro, se destacó el camino recorrido por Costa Rica en materia de gestión ambiental, donde sus políticas públicas han impulsado la conservación de ecosistemas, la recuperación de bosques y la incorporación de prácticas agropecuarias bajas en emisiones. Según los especialistas, estos avances le permiten al país ser uno de los principales candidatos para aprovechar los beneficios de los mercados de carbono, atrayendo inversiones y generando ingresos adicionales para los productores ganaderos.
La acción colectiva será clave, coincidieron los panelistas, para lograr que los productores medianos y pequeños puedan incorporarse a este esquema de financiamiento verde. Costa Rica, que ya cuenta con plataformas consolidadas de medición y verificación de carbono, podría facilitar procesos de agregación de pequeños productores para que ingresen a los mercados de créditos de carbono, obteniendo así mayor rentabilidad sin perder de vista la sostenibilidad ambiental.
Entre las oportunidades identificadas por los participantes se encuentra la posibilidad de financiar mejoras en el manejo de pasturas, la implementación de sistemas silvopastoriles, la reducción de emisiones de metano y la conservación de biodiversidad asociada a las actividades ganaderas. Todo esto, señalaron, se alinea con la visión de Costa Rica de convertir su sector agropecuario en un motor de desarrollo rural sostenible, incluyente y competitivo.
El IICA reafirmó su compromiso de apoyar a los países de la región en la construcción de capacidades técnicas, regulatorias y de mercado para acceder a estos recursos. Costa Rica, según el organismo, podría jugar un rol de liderazgo compartiendo experiencias, generando pilotos de referencia y articulando alianzas público-privadas que faciliten el camino para otras naciones de América Latina y el Caribe.
Además, se resaltó que el mercado de carbono no solo ofrece una vía para mitigar el cambio climático, sino también para mejorar la calidad de vida de las familias productoras. En el caso costarricense, la inclusión de comunidades rurales y pueblos indígenas en esquemas de carbono ha sido un avance significativo que podría replicarse en la ganadería, creando un modelo de negocios más justo y sostenible.
Los desafíos, no obstante, siguen siendo importantes, principalmente en materia de regulación, trazabilidad de créditos y gobernanza de los proyectos. Por ello, el IICA y los expertos coincidieron en que será esencial coordinar esfuerzos entre ministerios, organismos técnicos, centros de investigación y el sector privado para garantizar integridad ambiental, transparencia y beneficios reales a nivel local.
Costa Rica consolida su posición como referente climático y muestra al resto de la región que la ganadería puede ser parte de la solución ambiental, no solo del problema. Con mercados de carbono sólidos, sistemas productivos más eficientes y un compromiso firme con la sostenibilidad, el país aspira a liderar una transformación que combine rentabilidad, desarrollo rural y acción climática en toda América Latina.