Costa Rica

Costa Rica define su relación con China bajo la presión de Estados Unidos

El ministro de Comercio Exterior aclara que el país mantendrá vínculos con China, aunque evalúa ajustes en algunas importaciones por recomendaciones externas.

En medio de crecientes tensiones geopolíticas, Costa Rica ha fijado oficialmente su postura frente a China tras las presiones ejercidas por Estados Unidos. El ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, aclaró que el país seguirá manteniendo relaciones con Pekín, aunque se evaluarán ajustes en ciertas importaciones y proyectos estratégicos para garantizar transparencia y seguridad.

Según Tovar, "la relación con China es un componente estratégico para Costa Rica", pero insistió en que cualquier cooperación deberá cumplir con estándares internacionales y buenas prácticas. El funcionario descartó una ruptura de vínculos, pero dejó claro que se impondrá mayor rigurosidad en la evaluación de futuros acuerdos.

Contexto de la presión estadounidense

El gobierno estadounidense ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la creciente influencia china en Centroamérica. Una de las medidas más controvertidas ha sido la revocación de visas a costarricenses vinculados con proyectos chinos, lo que fue interpretado como un mensaje directo para que el país revise su relación con Pekín.

Además, legisladores y funcionarios norteamericanos han manifestado inquietud por la participación de empresas chinas en áreas sensibles como infraestructura y telecomunicaciones, en especial en proyectos relacionados con el despliegue de tecnologías 5G.

El rol de China en Costa Rica

Costa Rica mantiene relaciones diplomáticas y comerciales con la República Popular China desde 2007, tras casi seis décadas de vínculos formales con Taiwán. Desde entonces, Pekín ha financiado y ejecutado proyectos de infraestructura relevantes, lo que ha generado oportunidades pero también críticas por la asimetría de la relación.

Actualmente, el país enfrenta un déficit comercial con China, ya que importa mucho más de lo que exporta. Este desequilibrio ha despertado alertas sobre la necesidad de diversificar la oferta exportable costarricense y buscar un mayor aprovechamiento de los tratados vigentes.

El Gobierno busca un delicado equilibrio: mantener abiertas las puertas al comercio con China, un socio con peso creciente en la economía global, sin descuidar la histórica alianza con Estados Unidos, que sigue siendo un destino fundamental para las exportaciones, la inversión y la cooperación técnica.

La estrategia oficial apunta a tres ejes principales:

Transparencia en los acuerdos: todo convenio con empresas chinas deberá someterse a estándares internacionales de contratación.

Revisión de sectores estratégicos: especial atención en áreas sensibles como telecomunicaciones, energía e infraestructura.

Diversificación comercial: promover un mayor acceso de productos costarricenses al mercado chino para reducir el déficit comercial.

Costa Rica no se aleja de China, pero tampoco ignora las advertencias de Estados Unidos. El país ha decidido mantener una postura de pragmatismo: aprovechar las oportunidades de comercio e inversión con Pekín, mientras se asegura de no comprometer su seguridad nacional ni su autonomía en la política exterior.

Agrolatam.com
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