Costa Rica

Lluvias e inflación encarecen la piña costarricense y reducen su producción para 2026

Productores advierten que las fuertes precipitaciones y la menor superficie sembrada afectarán la oferta de piña en 2026.

La producción de piña en Costa Rica enfrenta una proyección complicada para el primer semestre de 2026, debido a una combinación de condiciones climáticas adversas, menor superficie sembrada y aumento de costos de exportación, según advirtió Gustavo Zamora Alvarado, presidente de la Cámara de Piñeros Unidos de Costa Rica.

Las fuertes lluvias registradas entre noviembre y marzo impidieron que muchos productores cumplieran con sus planes de siembra, lo que afectó la preparación de suelos y la planificación de nuevas áreas. "Es muy difícil recuperar los volúmenes cuando se reducen las siembras. Esto generará una escasez general de piña en el mercado", explicó Zamora.

Menor oferta y presión de la industria de jugos

A los factores climáticos se suma un cambio inesperado en el mercado internacional: la caída en la producción de jugo de naranja en Florida y Brasil, que ha impulsado una fuerte demanda de jugo de piña como sustituto natural.

"Los precios del jugo concentrado y del jugo NFC han aumentado significativamente, y muchos productores están destinando parte de su fruta a la industria procesadora en lugar de exportarla como fruta fresca", señaló el dirigente.

Esta tendencia está reconfigurando el balance entre la exportación de fruta fresca y el procesamiento industrial, con un impacto directo sobre la disponibilidad de piña en los principales mercados de Estados Unidos y Europa.

Zamora destacó que, además de los destinos tradicionales, se observa un crecimiento notable en la demanda desde Medio Oriente e Israel, países que recientemente validaron protocolos fitosanitarios para importar piña costarricense, lo que abre nuevas oportunidades comerciales.

A nivel financiero, el fortalecimiento del colón costarricense, que se apreció cerca del 28 % en el último año, ha incrementado los costos para los exportadores. "Los ingresos se reciben en dólares, pero los salarios e insumos se pagan en moneda local. La apreciación del colón ha reducido los márgenes de rentabilidad", subrayó Zamora.

A esto se suman los aumentos en las tarifas portuarias (+2,5 % interanual) y la incertidumbre por posibles aranceles que Estados Unidos podría aplicar a las exportaciones agrícolas costarricenses.

Pese a ello, el sector mantiene una postura optimista y trabaja en estrategias colectivas para mitigar los costos, como compras conjuntas de agroquímicos y materiales, con el fin de generar economías de escala y fortalecer la competitividad frente a otros productores latinoamericanos.

Nuevos mercados y productos con valor agregado

La Cámara impulsa además programas de capacitación técnica y administrativa junto con universidades locales, orientados a mejorar la eficiencia productiva, la gestión de recursos y la sostenibilidad ambiental.

Zamora señaló que una de las tendencias más fuertes es el auge de la piña cortada o "fresh-cut", impulsada por la demanda de productos listos para consumir. "El consumidor moderno busca conveniencia: quiere fruta para llevar y comer al instante, lo que ha elevado la demanda de presentaciones procesadas frente a la piña entera tradicional", sostuvo.

El exceso de humedad también ha favorecido la aparición de enfermedades como la Phytophthora, que afecta la salud de las plantaciones. Para controlarla, los productores han recurrido a manejos integrados que combinan tratamientos biológicos y químicos, priorizando la protección del ambiente y la sanidad del cultivo.

A pesar de los desafíos, Costa Rica continúa siendo el principal exportador mundial de piña, con aproximadamente el 94 % de los envíos de América Latina. La variedad MD-2 sigue dominando el mercado global por su color, dulzura y consistencia, mientras que la experiencia técnica y el compromiso ambiental de los productores sostienen la reputación internacional de la piña costarricense.

Zamora concluyó que el objetivo del sector es mantener la calidad y sostenibilidad que distinguen al país en el mercado internacional, apostando a la diversificación comercial y a la innovación productiva como ejes de crecimiento.

Agrolatam.com
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