Bielorrusia promete apoyo agrícola a Cuba en medio de tensiones económicas
El gobierno bielorruso se comprometió a fortalecer la cooperación con Cuba, con un paquete de asistencia técnica y suministro de maquinaria agrícola, en plena crisis productiva de la isla.
En un contexto marcado por la profunda crisis productiva que atraviesa Cuba, Bielorrusia anunció un programa de cooperación para asistir al sector agropecuario de la isla. La ayuda contempla el envío de maquinaria agrícola, repuestos y asesoría técnica con el objetivo de recuperar la capacidad productiva y mejorar la disponibilidad de alimentos para la población cubana.
Autoridades bielorrusas destacaron que el acuerdo responde a la voluntad de fortalecer la relación bilateral histórica entre ambos países, profundizando la alianza en un área clave para la subsistencia y la estabilidad social de Cuba. La agricultura cubana se encuentra seriamente golpeada por años de escasez de insumos, problemas de infraestructura, bajos rendimientos y la dificultad de acceder a financiamiento externo, situación que se agravó con los efectos de la pandemia y la caída del turismo.
El programa contempla la transferencia de tractores, cosechadoras, implementos para el cultivo y sistemas de riego, así como la capacitación de técnicos y productores cubanos para un uso más eficiente de estos recursos. Según funcionarios del gobierno cubano, la iniciativa contribuirá a modernizar las explotaciones agrícolas estatales y cooperativas, en un intento de revertir la baja disponibilidad de alimentos que impacta fuertemente en la vida cotidiana de la población.
Expertos consultados advierten que el apoyo bielorruso no resolverá de inmediato los problemas estructurales del agro cubano, pero podría aliviar parcialmente la escasez de equipamiento que limita la siembra y la cosecha. También remarcan la importancia de complementar esta asistencia con reformas de gestión, incentivos productivos y apertura de espacios para la participación de productores privados y cooperativas independientes.
En tanto, organizaciones de derechos humanos cuestionaron la transparencia de los acuerdos y alertaron sobre posibles condicionamientos políticos derivados de la alianza con Bielorrusia, país que mantiene tensiones con potencias occidentales y enfrenta sanciones internacionales. No obstante, para el gobierno cubano, la cooperación agrícola representa un salvavidas ante la urgencia de mejorar la oferta de alimentos y reducir la dependencia de importaciones costosas.
El sector agropecuario en Cuba representa un eje estratégico para la seguridad alimentaria y la economía nacional, aunque arrastra problemas crónicos de baja productividad y falta de innovación. El respaldo de socios internacionales ha sido recurrente en distintos periodos, pero hasta ahora los resultados han sido limitados, en parte por deficiencias en infraestructura, restricciones burocráticas y ausencia de incentivos sostenibles para el productor.
La expectativa oficial es que la llegada de la maquinaria y el apoyo técnico bielorruso permita incrementar el área cultivada, optimizar los rendimientos y dinamizar cadenas de valor prioritarias como los granos, las hortalizas y la caña de azúcar. Sin embargo, el éxito dependerá también de la capacidad del sistema agrícola cubano de absorber y gestionar eficientemente estos recursos.
La promesa de asistencia de Bielorrusia a Cuba se perfila como un balón de oxígeno para un sector vital, que continúa luchando por superar décadas de estancamiento y fragilidad. Mientras tanto, la población sigue esperando mejoras concretas en la disponibilidad y calidad de los alimentos, en medio de una situación económica que no da respiro.