Del barro a la acción: productores de 9 de Julio se organizan para arreglar sus caminos rurales
Cansados de años de inacción, los vecinos del campo dejaron la queja atrás y avanzan con un plan propio para recuperar la transitabilidad antes de la siembra gruesa.
El hartazgo se transformó en decisión. Productores rurales del partido bonaerense de 9 de Julio, cansados de esperar soluciones que no llegan, decidieron pasar de la queja a la acción: se organizaron por cuarteles, elaboraron un diagnóstico urgente del estado de los caminos rurales y comenzaron a delinear tareas concretas para poner manos a la obra.
"El panorama es crítico. Los caminos, canales y alcantarillas están tan deteriorados que la última cosecha fue un calvario, y la próxima campaña gruesa -que arranca en apenas 60 días- corre serio riesgo", explicó Hugo Enríquez, presidente de la Sociedad Rural local. Según recordó, ese ciclo representa más del 50% de la economía del distrito.
La reunión, que tuvo lugar esta semana, reunió a referentes de distintos cuarteles del partido. El objetivo fue claro: avanzar con un esquema de trabajo territorial, donde cada zona defina sus necesidades más urgentes y las canalice hacia una mesa de trabajo que integre al municipio y al área de Obras Públicas.
"Más allá de la falta de respuestas actuales, los productores coinciden en que esto es el resultado de años de abandono. Se cobraron arreglos que nunca se hicieron en las últimas dos décadas. Hoy no se puede seguir esperando", señalaron en el encuentro.
La propuesta ya está en marcha. Algunos referentes fueron designados por cuartel y se espera que las tareas comiencen la próxima semana, aprovechando el tiempo seco del invierno. El plan contempla coordinar maquinaria, combustible y logística para intervenir en los tramos más comprometidos.
Enríquez valoró la masiva participación de los vecinos: "La respuesta fue muy buena. Se notó compromiso y ganas de trabajar. Lo más importante ahora es ordenar los esfuerzos y arrancar cuanto antes".
El mensaje es claro: cuando las rutas del campo se vuelven intransitables, la producción se detiene. Pero en 9 de Julio, los productores eligieron no detenerse.