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El Gobierno y el Tesoro de EE.UU. se juegan la semana más tensa del dólar antes de las elecciones

Con el dólar al alza y la demanda desbordada, el Tesoro de EE.UU. redobla su intervención para contener la tensión preelectoral.

En la última semana antes de las elecciones, el Gobierno argentino y el Tesoro de Estados Unidos llegan al límite del techo de las bandas cambiarias, en medio de una fuerte demanda de divisas que mantiene bajo presión al mercado. El dólar mayorista cerró el viernes en $1.450, apenas 2,8% por debajo del tope de $1.490, mientras que el contado con liquidación (CCL) trepó hasta $1.543, pese a las ventas sostenidas del Tesoro norteamericano.

Durante los últimos días, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, intervino de manera directa, con ventas estimadas en al menos USD 500 millones, según cálculos de las consultoras 1816, Invecq y LCG. Las operaciones comenzaron a principios de semana y se intensificaron entre jueves y viernes, cuando el dólar siguió escalando a pesar del intento de contención.

La estrategia buscó absorber pesos del mercado y frenar la presión cambiaria, pero tuvo un efecto colateral: disparó las tasas de interés en un contexto de creciente mora de las familias argentinas. Según datos del Banco Central, en agosto se alcanzó un récord histórico de incumplimiento en tarjetas de crédito (6,7%) y préstamos personales (8,2%), superando los máximos de 2021.

"Fue una semana de fuego cruzado: mientras el Tesoro norteamericano vendía dólares, el sistema financiero local se endurecía para absorber pesos. El resultado fue un respiro momentáneo en la cotización, pero a costa de una economía cada vez más tensionada", resumió una fuente del mercado consultada.

La semana pasada comenzó con expectativas favorables tras la reunión entre Javier Milei y Donald Trump en la Casa Blanca, donde se selló un compromiso de apoyo financiero. Sin embargo, el martes, las declaraciones del mandatario estadounidense condicionando la ayuda a un "buen resultado electoral" generaron ruido en los mercados. Desde entonces, la demanda de divisas no dio tregua, ni siquiera con los anuncios de Bessent sobre intervenciones simultáneas en el dólar oficial y en el CCL.

Entre el lunes y el viernes, la divisa mayorista saltó un 8%, mientras que el CCL escaló 7,3%. Solo en la última rueda, el paralelo financiero subió 3,5%, aun con la intervención de Estados Unidos en el mercado. En diciembre pasado, cuando el Banco Central todavía defendía directamente las bandas, se habían gastado USD 1.110 millones para frenar un avance similar.

El informe semanal de PxQ, la consultora de Emmanuel Álvarez Agis, analizó las implicancias políticas de esta dinámica:

"La pregunta que subyace es si la idea de Trump es ayudar a Milei a estabilizar la economía de cara a la elección de medio término para luego ajustar el programa macroeconómico -fundamentalmente, con una devaluación- o si, por el contrario, está dispuesto a financiar el déficit externo que genera un dólar barato más allá del domingo, con la mirada puesta en garantizar un segundo mandato libertario".

Por lo pronto, el Gobierno argentino apuesta a llegar al próximo domingo electoral con el dólar bajo control, una tarea cada vez más difícil ante la demanda estacional de divisas, las presiones políticas y un escenario social frágil. Desde el equipo económico admiten que las ventas del Tesoro norteamericano fueron decisivas para evitar un salto mayor en la cotización, aunque reconocen que el margen de maniobra es cada vez menor.

La licitación del Tesoro local de la semana pasada dejó $2,11 billones líquidos, un monto que por un lado alivió la presión sobre las tasas, pero al mismo tiempo alimentó la demanda de dólares. La tensión se siente tanto en las mesas de dinero como en los comercios, donde el traslado a precios ya se percibe en productos importados y electrónicos.

En este contexto, la semana arranca como la más sensible del año para el Gobierno de Milei, con los ojos puestos en la cotización del dólar, en el rol del Tesoro estadounidense y en el resultado electoral que definirá el rumbo económico del país. A 2,8% del techo de las bandas, cada movimiento cuenta y cada dólar vendido pesa más que nunca.

Agrolatam.com
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