Pitahaya ecuatoriana en la mira: investigan residuos de plaguicidas tras veto de Perú
El Ministerio de Agricultura ordenó a Agrocalidad identificar la procedencia de residuos de plaguicidas en los envíos de pitahaya, luego de que Perú suspendiera temporalmente la importación de la fruta.
El mercado de la pitahaya ecuatoriana atraviesa momentos delicados luego de que Perú anunciara la suspensión temporal de las importaciones de esta fruta, tras detectar la presencia de residuos de plaguicidas en varios cargamentos. Ante esta situación, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ordenó a Agrocalidad realizar inspecciones y rastrear de manera exhaustiva el origen de los lotes comprometidos.
Según el MAG, la instrucción busca proteger la reputación del producto ecuatoriano y garantizar la seguridad fitosanitaria que exigen los países compradores. Agrocalidad tendrá la misión de analizar las cadenas de producción, desde las fincas hasta los centros de empaque, para detectar posibles incumplimientos de las normas de uso de plaguicidas y determinar responsabilidades.
La pitahaya se ha convertido en un producto estrella de la oferta exportadora ecuatoriana, por su alta demanda en mercados internacionales y su rentabilidad para pequeños y medianos productores. Por ello, el bloqueo temporal decretado por Perú genera preocupación en el sector, que teme un efecto dominó en otros destinos comerciales de la fruta.
Voceros del Ministerio explicaron que la investigación incluirá controles de trazabilidad, visitas de campo y muestreos de laboratorio, para descartar que los residuos provengan de malas prácticas agrícolas o de insumos no autorizados. También se fortalecerán las campañas de capacitación a productores para que cumplan estrictamente los protocolos de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Perú, uno de los destinos más relevantes para la pitahaya ecuatoriana, decidió cerrar su frontera a los embarques de esta fruta tras detectar residuos superiores a los límites permitidos, medida que tomó por sorpresa a exportadores y autoridades ecuatorianas. Desde el país vecino, se advirtió que la suspensión permanecerá vigente hasta que Ecuador pueda demostrar fehacientemente el cumplimiento de los estándares de inocuidad requeridos.
En respuesta, el MAG enfatizó que reforzará los controles, no solo en la pitahaya, sino en toda la cadena de exportación hortofrutícola, para evitar futuras restricciones comerciales. Además, se mantendrán mesas técnicas de trabajo con los productores, para garantizar la correcta aplicación de agroquímicos, respetando dosis, plazos de carencia y regulaciones internacionales.
El sector frutícola ecuatoriano ha crecido exponencialmente en los últimos años, consolidando al país como referente mundial en la exportación de frutas exóticas. La pitahaya, en particular, se comercializa en Norteamérica, Europa y Asia, con un volumen creciente que impulsa la economía de zonas rurales y genera miles de empleos directos e indirectos.
Sin embargo, la competitividad de la cadena depende de mantener intacta la confianza de los consumidores internacionales, especialmente en términos de calidad e inocuidad. Por eso, la investigación dispuesta por el MAG apunta a contener el impacto del bloqueo peruano y enviar un mensaje de responsabilidad y transparencia a los socios comerciales.
Mientras tanto, los productores y exportadores permanecen en alerta, atentos a los resultados de las inspecciones y a la posibilidad de reabrir cuanto antes el mercado peruano, que representa una vía estratégica para el crecimiento de la pitahaya ecuatoriana en la región.