Menor oferta de mango desde Ecuador y Perú impulsa alza de precios internacionales
El retraso en la floración y las condiciones climáticas redujeron los volúmenes exportables, generando precios más altos en los principales mercados.
La temporada de mango 2025 llega con menor disponibilidad de fruta y precios más firmes en los destinos internacionales. Los dos principales exportadores sudamericanos, Ecuador y Perú, enfrentan una caída en la producción y un retraso en las cosechas, resultado de temperaturas inusualmente frías y baja radiación solar durante los meses clave de floración.
De acuerdo con fuentes del sector, el inicio de la campaña se desplazará al menos tres semanas respecto al año pasado, con rendimientos más bajos y calibres reducidos. En Ecuador, las temperaturas más bajas registradas en agosto limitaron el crecimiento del fruto y prolongaron el ciclo vegetativo, lo que ha postergado la entrada de volúmenes significativos al mercado internacional hasta noviembre.
En comparación, durante 2024 ya se observaban embarques tempranos de mango Tommy Atkins hacia Estados Unidos a finales de octubre, mientras que este año el flujo comercial es casi nulo en ese mismo período.
Actualmente, los primeros envíos de mango Ataulfo comenzaron a llegar a Norteamérica, pero con volúmenes considerablemente menores que los del ciclo anterior.
Producción reducida y precios firmes en el mercado global
El panorama es similar en Perú, donde la producción se ha visto afectada por condiciones climáticas que reflejan el mismo patrón que en Ecuador. Las temperaturas más frescas y la menor exposición solar han retrasado la floración y afectado el llenado del fruto, especialmente en las regiones de Piura y Lambayeque, que concentran más del 70 % de la superficie nacional de mango.
En ambos países, los costos logísticos y los aranceles de exportación también inciden en la formación de precios, aunque el escenario de baja oferta global ha permitido mantener la rentabilidad del sector.
A diferencia de años anteriores, México ya concluyó su temporada de exportación, mientras que Brasil continúa embarcando fruta, aunque con volúmenes más limitados y con el impacto adicional de un arancel del 50 % sobre las exportaciones, vigente desde agosto.
La combinación de menor oferta, demanda estable y mayores costos ha generado precios internacionales un 15 % a 20 % superiores a los de 2024. En los mercados mayoristas de Estados Unidos y Europa, los valores de las cajas de mango se mantienen altos y con pocas señales de descenso a corto plazo.
Los exportadores estiman que los precios se mantendrán firmes durante todo octubre y noviembre, favoreciendo a los países productores pero afectando a los compradores y distribuidores, que deberán asumir márgenes más ajustados.
El mango Tommy Atkins, conocido por su resistencia al transporte y larga vida poscosecha, presenta la mayor disminución en volumen, mientras que las variedades Ataulfo y Kent mantienen presencia, aunque con menor disponibilidad.
En Ecuador, el inicio de la cosecha comercial se proyecta para mediados de noviembre, con mayor concentración en las provincias de Guayas, Los Ríos y Manabí. En el caso de Perú, los primeros embarques se esperan a fines de diciembre, principalmente desde Piura, donde se prevé una reducción de alrededor del 25 % en la producción total respecto al año anterior.
A nivel regional, el descenso simultáneo de la oferta en Sudamérica coincide con la finalización de la temporada mexicana y una menor participación brasileña, consolidando un escenario de escasez en el mercado internacional.
Este contexto podría sostener los precios elevados hasta el cierre de 2025 y prolongarse en los primeros meses de 2026 si persisten las condiciones climáticas frías asociadas al fenómeno de La Niña.
El sector frutícola de la región observa con cautela esta situación: aunque los precios altos favorecen temporalmente a los productores, la volatilidad climática y los mayores costos logísticos representan un desafío para la competitividad y la planificación exportadora de la próxima campaña.