Ecuador

La pitahaya amarilla de Ecuador busca conquistar nuevos mercados en Asia

Productores ecuatorianos apuestan a diversificar cultivos y fortalecer la promoción internacional ante el crecimiento de competidores como Perú, Vietnam y Egipto.

La campaña 2025 de la pitahaya ecuatoriana mostró un desempeño sólido en la variedad amarilla, aunque la roja registró mayor variabilidad en calidad y volúmenes. En un escenario marcado por los efectos del cambio climático y la presión de nuevos actores, la estrategia del sector se orienta a la apertura de mercados, el uso de tecnología en los procesos productivos y la diversificación hacia otras frutas tropicales.

La ventaja competitiva de Ecuador radica en que su ventana de producción no coincide con la de Centroamérica, lo que le permite ingresar a los mercados en momentos de menor oferta global. Estados Unidos, Canadá y Europa se mantienen como los principales destinos de exportación, aunque el ingreso formal al mercado estadounidense todavía depende de la aprobación de protocolos fitosanitarios en evaluación.

Asia como meta y diversificación de cultivos

El dinamismo de los países asiáticos ha despertado un fuerte interés entre los productores. China aparece como un mercado especialmente atractivo, pero su desarrollo interno de pitahaya agrega nuevas variables de competencia que obligan a actuar con cautela. Aun así, los exportadores ecuatorianos confían en que la calidad de la variedad amarilla seguirá siendo un factor diferenciador.

Paralelamente, se trabaja en nuevos proyectos de diversificación con frutas como el rambután y el mangostán, consideradas de alto valor en mercados especializados. En el caso del mangostán, se trata de un cultivo de largo plazo que requiere entre ocho y diez años para alcanzar su máximo rendimiento, con las primeras cosechas previstas hacia finales de la década.

La estrategia de promoción internacional incluye la participación en ferias y encuentros comerciales de relevancia en Asia y Europa, con el fin de posicionar a la pitahaya amarilla como fruta insignia del país y, al mismo tiempo, poner a prueba la aceptación de estas nuevas alternativas exóticas.

El panorama competitivo es cada vez más exigente. Países como Perú, España, Egipto y Vietnam han incrementado rápidamente su producción, mientras que China avanza en el desarrollo de cultivos locales que podrían desplazar importaciones en el mediano plazo. En este contexto, Ecuador busca mantener su ventaja en calidad y sabor, especialmente en la variedad amarilla, que goza de mayor reconocimiento en los mercados internacionales.

El desafío central será equilibrar el crecimiento de la oferta con la demanda global, garantizando condiciones de inocuidad y sostenibilidad que respondan a los estándares de los mercados más exigentes. La apuesta por diversificación productiva y apertura de nuevos destinos permitirá al país reducir riesgos, ampliar su portafolio exportador y fortalecer su presencia en la agenda de frutas exóticas a nivel mundial.

Agrolatam.com
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