EE.UU. reabre gradualmente importaciones de ganado mexicano tras brote de gusano barrenador
El USDA anunció la reapertura paulatina de las compras de bovinos provenientes de México, tras implementar medidas de control sanitario para contener el avance del gusano barrenador.
El comercio ganadero entre México y Estados Unidos retoma impulso, tras el anuncio del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) que oficializó la reapertura gradual de las importaciones de ganado bovino mexicano. Esta decisión se tomó luego de evaluar las medidas sanitarias implementadas para frenar la expansión del gusano barrenador, una plaga que encendió las alarmas a principios de año y obligó a suspender temporalmente el ingreso de animales desde varias regiones del norte mexicano.
La reapertura se realizará de forma escalonada, con estrictos protocolos de inspección en frontera y sistemas de trazabilidad que garanticen la ausencia de la plaga en los animales enviados a territorio estadounidense. Autoridades del USDA detallaron que se trabajó en conjunto con sus pares mexicanos para reforzar los controles en origen, incluyendo campañas de vigilancia epidemiológica, capacitaciones a productores y refuerzo de las vacunaciones estratégicas.
Productores ganaderos en ambos países valoraron positivamente la medida, que destraba un flujo comercial vital para muchas comunidades rurales a ambos lados de la frontera. El ganado mexicano representa una parte importante del suministro de carne y genética bovina para el mercado estadounidense, generando beneficios económicos relevantes para las cadenas productivas y logísticas que dependen de esta actividad.
Por su parte, organizaciones sanitarias destacaron que el gusano barrenador sigue siendo una amenaza latente para la producción pecuaria continental, por lo que es clave mantener una vigilancia activa. Este insecto parásito, que ataca principalmente al ganado causando lesiones graves, fue detectado en algunas zonas mexicanas a finales de 2024, lo que motivó la suspensión de los movimientos transfronterizos de animales para evitar su propagación.
México, en coordinación con agencias internacionales, desplegó un amplio operativo de monitoreo y erradicación del gusano barrenador, utilizando trampas, inspecciones de campo y protocolos de tratamiento en animales expuestos. Gracias a esas acciones, se logró reducir drásticamente la presencia del parásito, abriendo la puerta a la reanudación controlada de las exportaciones hacia Estados Unidos.
Los analistas del sector consideran que la reactivación de las importaciones bovinas se traducirá en alivio económico para productores mexicanos, que enfrentaban sobreoferta en los corrales y problemas de liquidez debido al cierre temporal. Además, para los importadores estadounidenses, implica recuperar una fuente relevante de terneros y ganado de engorde, en un contexto de precios internos ajustados y alta demanda de proteína animal.
Autoridades del USDA insistieron en que la apertura será monitoreada semana a semana, y se mantendrán los controles de bioseguridad en frontera para actuar rápidamente ante cualquier eventual rebrote de la plaga. Se espera que en los próximos meses se amplíe progresivamente el volumen de animales autorizados para cruzar hacia EE.UU., siempre sujeto a los resultados de los programas de vigilancia y erradicación del gusano barrenador.
La reapertura parcial de las importaciones de ganado bovino desde México es una señal de confianza en la cooperación sanitaria binacional, aunque expertos subrayan que el desafío de mantener libre la región de brotes del gusano barrenador seguirá vigente, exigiendo compromiso tanto de autoridades como de los productores.