El campo entre la lluvia y Milei: alivio climático y la promesa de menores retenciones
Un otoño e invierno inusualmente húmedos traen esperanza a los productores, que celebran la baja de retenciones pero siguen atentos a la amenaza de La Niña.
La campaña agrícola transita un escenario inesperado: a la baja de retenciones anunciada por Javier Milei en la Exposición Rural se le suma un otoño e invierno generosos en lluvias, un fenómeno poco común para esta época del año. El campo recibe el doble alivio, aunque todavía persisten dudas de cara a la próxima siembra gruesa.
En los últimos 30 días, la humedad recargó los suelos del este bonaerense, del norte del litoral y en algunas zonas de Córdoba. Sin embargo, el oeste de la provincia de Buenos Aires aún espera un aporte extra para poder avanzar con las siembras de trigo, donde cerca de 400.000 hectáreas muestran déficit hídrico.
"En algunas regiones hubo tanta agua que los productores deberán saltear la cosecha fina para concentrarse en la gruesa", explicó la meteoróloga del SMN Gabriela Marcora.
La buena noticia es que, al menos hasta fin de año, no se espera la llegada de La Niña. Los modelos globales ubican un posible episodio recién para el verano, lo que permitiría atravesar el período clave de siembra con cierta tranquilidad.
De todos modos, las proyecciones advierten que las temperaturas tenderán a ser superiores a las normales, primero en la Patagonia y luego extendiéndose al centro-oeste y sur del litoral.
Mientras tanto, la mirada también se dirige hacia Brasil. Con una producción récord, las condiciones de su clima podrían impactar en el NEA argentino y en la cuenca del Plata, influyendo en la recarga de ríos y cursos de agua.
Los analistas advierten que si La Niña finalmente se instala hacia fin de año, la campaña 2025/26 podría volver a complicarse. Por ahora, el campo celebra la humedad y la baja de retenciones, con la esperanza de que la suerte siga de su lado.