En medio de un escenario aún inestable para el productor agropecuario, Coninagro encendió la alarma frente a la inminente finalización de la rebaja en los Derechos de Exportación (DEX). La entidad drural sostiene que la decisión oficial no solo interrumpe una política de alivio fiscal en curso, sino que lo hace en el peor momento: con campañas en marcha y márgenes productivos cada vez más ajustados.

"Estamos frente a un contexto complejo para el productor", advirtieron desde la entidad cooperativista. "Venimos recalculando nuestro negocio, inversiones y costos. Y esta decisión solo agrega más incertidumbre", señalaron.

Coninagro participó de múltiples espacios de diálogo con distintos gobiernos en los últimos años. Sin embargo, remarcan que la carga impositiva sigue siendo excesiva e injusta, especialmente cuando se modifica sin previsión y en mitad de los ciclos productivos.

La organización pidió al Gobierno Nacional "tomar medidas correctivas con la urgencia que exigen los tiempos", argumentando que el campo necesita "reglas claras y duraderas" para planificar a largo plazo.

Más allá de los avances macroeconómicos recientes y de la desaceleración inflacionaria, en el interior productivo predomina una sensación de desgaste. El mensaje es claro: sin previsibilidad y rentabilidad, el crecimiento será una promesa difícil de cumplir.

"La única pretensión del campo es poder producir con libertad, con acceso a tecnología y con políticas públicas que acompañen ese esfuerzo", concluyeron.