México

El sector frutihortícola reclama a EE.UU., Canadá y México resolver disputas arancelarias

Productores, exportadores y distribuidores advierten que los aranceles ponen en riesgo el acceso a frutas y hortalizas frescas. Llaman a una solución rápida y conjunta que proteja la seguridad alimentaria del continente.

Las principales asociaciones de frutas y hortalizas de América del Norte elevaron una petición urgente a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México para resolver cuanto antes las disputas arancelarias que están afectando el comercio de productos frescos entre los tres países.

En una carta conjunta dirigida al presidente estadounidense Donald Trump, la presidenta de México Claudia Sheinbaum y el primer ministro canadiense Mark Carney, entidades como la Canadian Produce Marketing Association (CPMA) y la International Fresh Produce Association (IFPA), junto a más de una docena de organizaciones del sector, advirtieron sobre los efectos negativos inmediatos que los aranceles tienen sobre la cadena de suministro y los consumidores.

"La cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas es una de las más integradas del mundo. El comercio transfronterizo garantiza el acceso durante todo el año a productos saludables. Los aranceles rompen ese equilibrio, encarecen la canasta básica y afectan a quienes producen y distribuyen nuestros alimentos", declaró Cathy Burns, directora ejecutiva de la IFPA.

Desde Canadá, Ron Lemaire, presidente de la CPMA, señaló que cualquier disrupción impacta directamente en los productores, la logística y los consumidores. "Instamos a los líderes a priorizar una resolución rápida y coordinada que resguarde el suministro continental de alimentos frescos."

Una cadena vital y profundamente interdependiente

Las cifras dan cuenta de la magnitud del intercambio: en 2024, Canadá importó frutas y verduras frescas por más de US$5.500 millones desde EE.UU. y US$3.000 millones desde México. Al mismo tiempo, Estados Unidos importó más de 24 mil millones de libras de productos frescos mexicanos, equivalentes a US$19.600 millones, y exportó US$1.700 millones en productos agrícolas a México.

Esta red comercial interdependiente ha sido clave para la seguridad alimentaria regional y la salud pública, explicaron las asociaciones. Si bien reconocen el derecho de cada país a protegerse de prácticas desleales, advierten que los productos perecederos no toleran demoras ni sobrecostos: los aranceles afectan en tiempo real a productores, minoristas y consumidores.

Las organizaciones instan a los tres gobiernos a trabajar por un acuerdo comercial duradero y previsible, que dé estabilidad al mercado y resguarde tanto a las economías agrícolas como a la población.

"Estamos listos para colaborar con los tres gobiernos en una solución que proteja a los consumidores, garantice la seguridad alimentaria y fortalezca la agricultura en América del Norte", concluyeron Burns y Lemaire.

Agrolatam.com
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