El ternero mantuvo precios firmes durante el primer semestre
Durante la primera mitad del año se comercializaron 6,4 millones de cabezas, un 6% más que en 2024. El clima favorable y el bajo costo de producción sostuvieron los valores.
Con el cierre de la primera mitad del año, el mercado de invernada exhibe resultados sólidos en la categoría ternero. A pesar de un incremento en la oferta, los precios se mantuvieron firmes, reflejando una demanda activa y condiciones productivas favorables.
Según el análisis de Francisco Udaquiola, analista de la consultora AZ Group, entre enero y junio se movilizaron hacia la invernada 6,4 millones de terneros, lo que representa un 6% más respecto al mismo período de 2024.
Uno de los factores que permitió sostener los precios fue el clima templado durante el otoño, que favoreció el crecimiento del forraje. Esto, combinado con un costo de producción competitivo, permitió mantener márgenes positivos para el productor, aun con mayor volumen en los remates.
Actualmente, el ternero de 170 kilos promedia los $3.900 por kilo, y en lotes de calidad puede superar los $4.000. De cara al segundo semestre, se espera una menor oferta, lo que proyecta un piso de precios alto y sostenido para esta categoría.
No obstante, Udaquiola advierte que la evolución de los precios de la hacienda para faena podría actuar como un ancla limitante en la suba del ternero. Durante los primeros meses del año, la faena fue más baja que en 2024, pero ya comenzó a normalizarse.
El consumo interno, que sostiene un nivel de 49-50 kilos por habitante al año, absorbió el aumento del precio de la carne en mostrador. Actualmente, la oferta de novillitos y vaquillonas comienza a estabilizarse, con valores entre $3.000 y $3.200 por kilo para categorías livianas.
A 1 de julio, más de 2 millones de cabezas estaban registradas en sistemas de engorde a corral, según datos del Senasa, lo que marca un volumen elevado para esta época del año.
La perspectiva para los próximos meses indica que los valores de la hacienda de faena podrían mantenerse estables o con tendencia a la baja, en línea con una mayor oferta estacional. Esto podría influir parcialmente en el techo de precios del ternero, aunque las condiciones generales del mercado siguen mostrando firmeza.