Asia al alcance de las frutas mexicanas: empresarios apuestan por una reconversión exportadora
Con Estados Unidos como un mercado cada vez más inestable, exportadores de frutas en México buscan un nuevo rumbo. Un ambicioso programa liderado por Edward Holroyd Pearce y la consultora deFossard Communications se propone tender un puente directo hacia China, Japón y Corea del Sur.
El mapa exportador mexicano podría estar por reconfigurarse. En un escenario marcado por aranceles intermitentes, incertidumbre comercial y sobreoferta en Norteamérica, un grupo de expertos ha lanzado un programa diseñado para llevar la fruta mexicana a las principales economías asiáticas.
El proyecto apunta a abrir oportunidades concretas de exportación a China, Japón y Corea del Sur, mercados que, según datos de la IFPA, generan más del 66% de los ingresos globales por venta de frutas frescas.
La propuesta combina seminarios web y sesiones individuales con encuentros presenciales con compradores asiáticos, en su idioma y bajo el entendimiento de sus prácticas culturales. La pieza clave será una misión comercial a Hong Kong y China continental, en coincidencia con la feria Asia Fruit Logistica, donde los participantes podrán sentarse cara a cara con importadores y tomadores de decisiones del sector retail.
Holroyd Pearce, con décadas de trayectoria en comercio asiático, será el encargado de identificar las oportunidades reales para cada tipo de fruta, así como de derribar los mitos más comunes al hacer negocios con Asia. "No se trata solo de vender, sino de entender los códigos, el consumo y las reglas no escritas de estos mercados", afirmó.
El programa está dirigido a empresas frutícolas mexicanas que desean diversificar más allá del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y que apuestan por una proyección estratégica a mediano y largo plazo. En este sentido, el TIPAT (Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico) representa una ventaja competitiva que podría facilitar el aterrizaje de productos mexicanos en Asia Oriental.
Por su parte, Claire de Fossard, fundadora de la consultora, sostuvo que "algunas de las economías más dinámicas del mundo están en Asia Oriental. Este es el momento para que los productores agrícolas latinoamericanos piensen más allá del Pacífico y se atrevan a competir donde la demanda de fruta de calidad no para de crecer".
En medio de un entorno comercial global en constante transformación, el proyecto ofrece una alternativa concreta y guiada para reconvertir el destino de las exportaciones frutícolas mexicanas, aprovechando el potencial sin explotar del mercado asiático.