Clima

FAUBA advierte: llega una Niña débil, pero con un trimestre más cálido de lo habitual

El pronóstico para el cierre de 2025 anticipa temperaturas superiores a lo normal y lluvias dentro de los promedios, con una Niña corta y de baja intensidad que no pondría en riesgo al agro argentino.

La campaña agrícola 2025/26 arrancó con un contexto climático favorable: lluvias abundantes en pleno invierno y temperaturas moderadas que ayudaron al trigo y a la cebada. Sin embargo, este mismo escenario dejó un panorama disparejo: excesos hídricos en zonas de Buenos Aires -donde se perdieron lotes de trigo y se complica la siembra de maíz- frente a reservas óptimas en la Región Pampeana.

En este marco, los próximos tres meses serán clave. Se consolidarán los lotes de invierno y comenzará la siembra gruesa, marcada por el comportamiento de La Niña, que podría definir el tono del verano agrícola.

La Niña, "débil y corta", según FAUBA

El equipo del Centro de Información Agroclimática y Ambiental (CIAg-FAUBA), integrado por Adela Veliz, María Elena Fernández Long, Gastón Sosa y Leonardo Serio, advirtió que el océano Pacífico ecuatorial muestra temperaturas por debajo de lo normal, con una probabilidad del 70% de que se consolide una fase Niña.

Registro de lluvias en Laboulaye, Córdoba. La línea roja indica los valores promedio históricos del período 1991-2020, según datos del Centro de Información Agroclimática (CIAg).

Sin embargo, María Elena Fernández Long aclaró que los modelos coinciden en que sería un fenómeno de baja intensidad y corta duración, con lluvias normales en la mayoría del país y temperaturas más altas de lo habitual, especialmente en el centro del territorio.

Suelos saturados y contrastes regionales

De acuerdo con el relevamiento de FAUBA, en septiembre las precipitaciones superaron los promedios históricos en buena parte de la Región Pampeana y el norte de la Mesopotamia. "Por ejemplo, en Laboulaye (Córdoba) se registraron 100 mm en un solo día, cuando el promedio mensual ronda los 102 mm", detalló Adela Veliz.

Esto mantuvo niveles de humedad muy favorables en los suelos, aunque en algunos casos, como en el oeste y noreste bonaerense, la saturación del suelo retrasa las labores de siembra por falta de piso. En contraste, en Río Cuarto (Córdoba) se observa un progresivo desecamiento, mientras que en Bolívar (Buenos Aires) hay excesos de agua a un metro de profundidad.

Pronóstico para el último trimestre

El docente Leonardo Serio precisó que el Servicio Meteorológico Nacional, junto a otros organismos, proyecta un trimestre más cálido de lo normal en casi todo el país, salvo el noroeste, donde las temperaturas serían normales. En cuanto a las lluvias, se mantendrían en los valores promedio, con algunas variaciones negativas en la Mesopotamia y el noroeste patagónico, y positivas en el NOA.

En síntesis, aunque La Niña está al acecho, las buenas reservas hídricas y las precipitaciones normales permiten mantener un panorama relativamente estable para el agro argentino en el cierre del año.

Agrolatam.com
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